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Un símbolo que ya no nos representa

Por: Claudia Andrea Gotta

El proyecto de ley que plantea la modificación del escudo de la provincia de Santa Fe, presentado para su tratamiento enla Legislaturasantafesina, se enmarca en el contexto de reivindicaciones de los pueblos originarios de nuestra Nación, y en particular de aquellos que desde tiempos ancestrales habitaron y habitan nuestra provincia. El mismo constituye una interpelación a la memoria histórica plasmada en los elementos que se encuentran en el óvalo central de este ícono que evocan, a modo de gesta épica, la derrota y el exterminio de los pueblos indios de este territorio.

Si cualquiera de nosotros ingresa hoy al apartado “Símbolos y emblemas” del portal oficial de la provincia encontrará esta descripción atribuida al historiador Ramón Lassaga (1895): “Este escudo se caracterizaba por ser ovalado, cortado horizontalmente, con esmalte azul en la parte superior y plata o metal blanco en la parte inferior. En el centro se destacaban dos flechas orientadas hacia abajo en forma de cruz de San Andrés y atravesadas de arriba hacia abajo por una lanza como señal de vencimiento del hombre blanco sobre el indígena”.

Quienes hemos colaborado en la fundamentación de este nuevo proyecto de ley así como quienes nos han manifestado su apoyo y nos han acompañado desde hace tres años en la difusión del mismo (representantes de los pueblos qom, mocoví, guaraní, kolla, quilmes y mapuche, además de académicos, autoridades del ámbito universitario, organizaciones sociales yla APDH-Rosario) estamos convencidos de que esta simbología y su correspondiente interpretación lejos están de representar las actuales convicciones de quienes integran el gobierno de la provincia y mucho menos aún las del conjunto de los santafesinos. Por ello entendemos fundamental modificar la composición de las armas del escudo provincial a través de un método transparente y democrático que permita al conjunto de la ciudadanía expresar en un nuevo diseño la representación de una identidad provincial que realmente sea inclusiva para todos y en particular para con los pueblos originarios.

Esperamos que toda la ciudadanía santafesina repiense este escudo que constituye al día de hoy el símbolo a través del cual proyectamos nuestra imagen como comunidad provincial. Sostenemos que los símbolos no son inmutables, que las sociedades cambian y con ella deben hacerlo sus símbolos. El escudo provincial refleja  parte de una historia que debe ser recordada en tanto da cuenta de una forma de pensarse que tuvo a mediados de siglo XIX la sociedad santafesina más conspicua que en sintonía con un modelo de Nación, también entonces hegemónico, sólo veía en los pueblos indígenas un problema con el que debía terminar.

Pero vale preguntarnos: ¿Quién puede hoy defender como propia esta imagen plagada de muerte y tragedia?

Nuestra provincia tiene, a comienzos del tercer milenio, la oportunidad histórica de tomar la decisión de modificar los símbolos que la representan, y en esa acción ejemplar demostrar ante todo el país que es capaz de repensar aquellos conceptos fundantes, tales como identidad, diversidad e inclusión, que deberán ser resemantizados si deseamos refundar una comunidad que pueda construirse desde las diferencias y no desde las desigualdades. En ese contexto de reflexión invitamos a toda la ciudadanía a acompañarnos en este cometido de lograr cambiar esta insignia por una que nos represente dignamente a todos los santafesinos.

Historiadora. Docente e investigadora de la UNR. Coordinadora de la Cátedra Libre “Saberes, creencias y luchas de los pueblos originarios”. Co-redactora del proyecto de ley de modificación del escudo provincial.

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