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Un sitio para fans de Star Wars era en realidad una plataforma de espionaje de la CIA

Ciro Santilli, un investigador independiente, logró mapear una red de sitios web empleados por la CIA, utilizando únicamente herramientas gratuitas disponibles en la red

La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) creó lo que aparentaba ser un sitio web para fanáticos de Star Wars. En realidad, funcionaba como una plataforma secreta para comunicarse con informantes ubicados en diversos países. De acuerdo con una reciente investigación, esta peculiar página formaba parte de una amplia red que, al ser descubierta, provocó la captura y ejecución de decenas de colaboradores de la agencia en Irán y China a inicios de la década de 2010.

El caso ha sido documentado por diversos centros de investigación y medios de comunicación. No obstante, hasta ahora se desconocía el verdadero alcance de esta infraestructura. Esta laguna ha sido abordada por Ciro Santilli, un investigador independiente que, utilizando únicamente herramientas gratuitas, logró mapear la red clandestina.
Su análisis partió del artículo America’s Throwaway Spies («los espías desechables de Estados Unidos»), publicado por Reuters en 2022, el cual identificó por primera vez nueve sitios web y dos dominios usados por la CIA para comunicarse con espías en el extranjero.

El reportaje presentó el caso de Gholamreza Hosseini, un informante descubierto por las autoridades iraníes como resultado de fallos de programación en los sitios ocultos, como el uso de direcciones IP secuenciales que permitían rastrear otros portales asociados a la misma estructura.

Este hallazgo sirvió de base para una investigación posterior realizada por Citizen Lab, que logró reconocer 885 páginas vinculadas a la CIA. Sin embargo, esta lista nunca fue divulgada. A partir de las direcciones publicadas por Reuters, Santilli emprendió una búsqueda retrospectiva para identificar estos sitios relacionados con la red operada por la agencia estadounidense.

Según explica en su informe, introdujo los dominios en Wayback Machine, herramienta creada por Internet Archive que permite explorar versiones antiguas de páginas web. Luego empleó viewdns.info, una plataforma que relaciona dominios con direcciones IP, para detectar patrones coincidentes que sugirieran una conexión directa con el mismo sistema de inteligencia. De esta manera, reunió una extensa lista de portales que, aparentemente, integraban la red de comunicaciones clandestinas de la CIA.

Además del sitio temático de Star Wars, la investigación halló páginas centradas en deportes extremos, comedia y géneros musicales específicos. El investigador resalta que, aunque la mayoría de estos espacios estaban orientados a países considerados enemigos de Estados Unidos, algunos parecían dirigirse a democracias como Alemania, Francia, España, Perú y Brasil, naciones tradicionalmente aliadas de Washington.

“Los hallazgos revelan una cantidad mucho mayor de sitios web, ofrece una comprensión más amplia de los intereses de la CIA en ese periodo, incluidas democracias específicas que pudieron haber sido objetivo de operaciones y que no se habían mencionado previamente. También brinda un análisis estadístico sobre la relevancia otorgada a distintas regiones, y, como era de esperarse, Oriente Medio ocupa el primer lugar”, señaló Santilli en una declaración retomada por el medio 404 Media.

La red fue originalmente expuesta entre 2010 y 2013, cuando fue detectada por los servicios de contrainteligencia de países como Irán y China, lo que causó un colapso operativo para la CIA en esas zonas. Las consecuencias incluyeron el desmantelamiento del sistema y la pérdida de vidas humanas, particularmente en China, donde se reportó el asesinato de múltiples colaboradores en aquellos años.

Santilli señala que su trabajo tiene como objetivo documentar estos hechos desde una perspectiva crítica, con énfasis en la transparencia pública y el debate ético sobre las operaciones secretas de inteligencia. Asegura que su investigación ofrece un “posible beneficio público» al ilustrar una historia “sobre la moralidad de la política exterior estadounidense en el último siglo”, que exhibe «un antiguo mecanismo de espionaje funcionando en todo su esplendor”.