Al menos 10.000 personas murieron en Filipinas, la gran mayoría en Leyte, a causa del paso del tifón Haiyan, considerado uno de los de mayor poder en los últimos años, mientras unas 600.000 personas fueron evacuadas en Vietnam.
Autoridades de la policía en Tacloban, capital de la provincia de Leyte y una de las ciudades más golpeadas por el tifón, advirtió que la catástrofe fue analizada en una reunión con la gobernación.
«Hemos tenido una reunión con el gobernador de la provincia durante la noche y basándonos en las estimaciones del gobierno son 10.000 los muertos», dijo Elmer Soria, oficial de las fuerzas de seguridad.
El National Disaster Risk Reduction and Management Council (Ndrrmc) sostuvo que son 944.586 las familias afectadas por el tifón, lo que equivale a 4.280.000 personas, y más del 40 por ciento son mujeres y niños según dijo Unicef.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, expresó «tristeza» y «solidaridad» por el paso devastador del tifón, y manifestó sus condolencias a las víctimas en un mensaje al presidente de Filipinas, Benigno Simeon Aquino.
La Comisión, dijo Barroso, envió un equipo de apoyo para colaborar con el gobierno de Filipinas y se manifestó dispuesto a «contribuir con ayudas urgentes y asistencia».
En tanto, al menos 300 personas murieron y 2.000 permanecen desaparecidas en la isla filipina de Samar, en el cetro del país, informaron autoridades locales.
Unas 600 mil personas fueron evacuadas en Vietnam antes del arribo del tifón Haiyan, informaron hoy autoridades locales.
«Hemos evacuado más de 174 mil viviendas, es decir, unas 600 mil personas», dijo el ministerio de Vietnam para el control de las inundaciones.
El tifón, considerado el de mayor poder en los últimos años, es esperado mañana en esa zona.