Parece que tampoco los días posteriores a la “desgastante” Copa América podrán ser de disfrute para Lionel Messi. En el momento en que la Pulga buscaba un poco de descanso y tranquilidad rodeado de su familia en su ciudad natal, su mujer, Antonella Roccuzzo –quien cursa un embarazo de 27 semanas a la espera del segundo hijo de la pareja– debió ser internada ayer en el Hospital Español con un cuadro de infección urinaria.
Según informó el director del Hospital Español, José Gentilini, la joven está bajo tratamiento con antibióticos y seguirá en el hospital al menos por un día más. Hoy a las 10.30 habrá un nuevo parte médico para informar sobre su evolución.
Gentilini indicó que la paciente ingresó ayer por la mañana con un cuadro de contracciones uterinas, y explicó que son frecuentes este tipo de infecciones durante un embarazo. Según el parte médico que brindaron ayer por la tarde en el hospital, no corren riesgo ni Roccuzzo ni su bebé.
“La paciente se encuentra estable y no corre ningún riesgo ni ella ni su embarazo. Los estudios de laboratorio indican una probable infección urinaria, por la que se encuentra en tratamiento con utero-inhibidores y antibióticos, con respuesta favorable”, confirmó Gentilini.
Por la internación de Antonella, hubo un importante operativo de seguridad en la zona del hospital, en Sarmiento al 3100.
La noticia sobre la internación de la mujer de Messi comenzó a circular luego del mediodía. Pero desde la dirección del Hospital Español negaron en un principio que la joven estuviera internada allí. Enseguida hubo quienes especularon con que su problema estaba relacionado con el embarazo, pero esa versión rápidamente quedó desmentida. Y el parte médico terminó por descartarla definitivamente.
La joven llegó al centro asistencial durante la mañana, acompañada por su esposo. Y, según versiones, para preservar la intimidad lo máximo posible fue anotada sólo como Antonella en la guardia.
Fue derivada a la habitación número 609, donde quedó acompañada por su marido y demás familiares.
Messi y su mujer tenían previsto viajar al exterior para tomarse unos días de vacaciones, antes de que el jugador de Barcelona deba regresar a los entrenamientos con su equipo.
La noticia, en los portales
En Twitter, primero; en los portales de internet, después. No quedó medio de comunicación que no hiciera mención a la noticia de que Antonella Rocuzzo había sido internada en un hospital de su ciudad. La repercusión fue total, tanto en el ámbito nacional como en el extranjero, sobre todo en España, y más exactamente en Barcelona.
Allí, en la Ciudad Condal, donde ella es simplemente “Antonella”, en los sitios de los principales diarios la información tuvo más despliegue que en otras ciudades. En todos los casos, la noticia fue tratada con cautela y no se vieron los excesos a que acostumbra el mundo virtual cuando se habla de alguna persona famosa. No hubo especulaciones ni “primicias” arriesgadas sobre qué pasaba con la mujer del mejor jugador del mundo, sobre todo en las primeras horas de la tarde, cuando el rumor sobre su estado de salud se había instalado fuerte pero faltaban certezas e información oficial.
“Antonella, ingresada por una infección urinaria”, escribió Mundo Deportivo, de Barcelona; algo similar a lo que hizo su competidor Sport. Los diarios nacionales le dieron buena cobertura, y se ajustaron a reproducir la información oficial sin entrar en segundas lecturas.
