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Un taller mecánico del subjefe de Policía de Santa Fe, la pista de la causa por venta de autopartes

La pesquisa por defraudación al Estado que tiene en la mira a Ariel Zancocchia empezó en 2020. Uno de los indicios que lo sindican fue que tenía una SRL dedicada a la mecánica automotor, chapería y pintura y que –a pesar de que vendió sus acciones– siguió siendo prestadora para el arreglo de móviles

Un taller mecánico que perteneció a quien fuera hasta este jueves el subjefe de Policía de Santa Fe, Ariel David Zancocchia, es una de las pistas firmes que involucran al oficial de alto rango en la presunta defraudación al Estado mediante la reparación de patrulleros y adquisición de autopartes por la que fue allanado su domicilio, dijeron fuentes de la investigación.

El subjefe de Policía, que este jueves fue demorado cuando se presentó en la Agencia de Control Policial (ACP – ex Asuntos Internos) donde le comunicaron el pase a disponibilidad y luego recuperó la libertad, constituyó en octubre de 2011 la sociedad Arfe SRL junto al abogado Fernando Rafael Blanco, según consta en el Registro de Comercio de Santa Fe. La firma tenía por objeto la mecánica automotor, chapería y pintura.

Dos años después, Blanco vendió su parte a un comerciante, Oscar Adán Genarino, y en 2015, al ser designado como Habilitado de la Policía (encargado de la administración y compras), Zancocchia vendió su 50 por ciento de acciones a Silvina Laura Miscoria, que tiene el mismo domicilio que Genarino.

El secretario de Justicia santafesino, Gabriel Somaglia, explicó este viernes que el taller siguió prestándole servicios tercerizados a la Policía de Santa Fe en la reparación de vehículos y la compra de autopartes.

“Hay elementos para pensar que Genarino es su testaferro”, dijo a la agencia de noticias Télam una fuente que participó de la investigación iniciada a principios de 2020, y que derivó este jueves en 19 allanamientos a talleres y domicilios particulares por una presunta defraudación millonaria. En este caso también hay otros dos uniformados investigados que se suman a la pesquisa contra el director general Zancocchia.

Las presuntas irregularidades, en las que están involucrados tres policías, fueron detectadas por la Agencia de Control Policial al inspeccionar la Base Comando Rampa Norte, denominado comúnmente “Taller Tarragona” por la calle donde está ubicada en Tarragona 790 bis.

El taller pertenece a la Sección Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II (URII) del Departamento Rosario y es el lugar donde se reparan los móviles policiales.

Según Somaglia, “se verificaron unidades que estaban denunciadas como en reparación y no lo estaban, o en funcionamiento y estaban en reparación”.

El funcionario dijo que “no había correspondencia entre lo inventariado y lo que se estaba ejecutando” y que se detectaron “valores abultados en compra y en valores de reparación”.

El secretario sostuvo que «se advirtió de que había una sociedad que estaba tercerizada para la reparación y compra de autopartes, que resultó ser una firma de la que años atrás el segundo jefe había sido socio”.

El secretario de Justicia agregó que “cuando le encomendaron como función ser Habilitado de la Policía, que administra fondos asignados para aplicarlos a sus destinos, este hombre renuncia a la sociedad pero la sociedad continuó siendo contratista de la Policía”.

Según los datos públicos del Registro de Comercio de Santa Fe, Zancocchia vendió la mitad de las acciones de la sociedad Arfe SRL en 2015.

El taller pasó a llamarse luego “Genarino Mecánica” y uno de los domicilios allanados este jueves fue en calle Patricios al 900, el mismo que con el que figuran en el Registro de Comercio los nuevos socios.

“Más allá del daño patrimonial que genera esta defraudación a la administración pública, daña también la imagen de la fuerza y la institucionalidad de la provincia a través de la Policía, que precisamente debe perseguir situaciones delictivas y no ser parte de ellas”, remarcó Somaglia.

Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra están a cargo de la investigación y junto al personal de la Agencia de Control Policial  tratan de corroborar la hipótesis sobre la presunta venta a particulares de autopartes adquiridas para patrulleros, la supuesta reparación de vehículos que no estaban dañados y hasta la carga de combustible de automóviles que figuraban como en reparación. Por esta causa, hoy otros dos policías sospechados junto a otros civiles que este jueves también fueron requisados sus domicilios y talleres mecánicos.

Tras el allanamiento a su casa y el secuestro de su celular, el subjefe Zancocchia renunció este jueves por la tarde luego de un pedido del ministro de Seguridad, Jorge Lagna.

Por su parte, los fiscales aún no fijaron fecha de audiencia imputativa, informaron fuentes judiciales.

 

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