Más de la mitad de la población mundial prioriza como objetivos de vida la estabilidad laboral y la jubilación antes que el matrimonio o la obtención de un título universitario.
Es el dato saliente del informe “Life Trends 2024”, recientemente elaborado por la empresa global de consultoría estratégica y servicios tecnológicos, Accenture, en el que además se revela que otro 48% hace planes para menos de 12 meses, o no los hacen en absoluto.
Mediante la aplicación de Inteligencia Artificial, la compañía recopiló las principales tendencias digitales emergentes. Si bien la finalidad de la encuesta realizada a la red global de diseñadores, creativos, tecnólogos, sociólogos y antropólogos era pronosticar acciones que las empresas deberán tomar en consideración en 2024, el enfoque resultante cala hondo en las transformaciones que se vienen sucediendo a partir del salto tecnológico y la pandemia.
En el proceso de cuestionamiento y redefiniciones de valores y prioridades en que está empeñada la sociedad, la importancia tradicionalmente atribuida a los hitos “clave” en la vida de cada persona disminuyó en los últimos tres años: la universidad pasó del 30% al 24%, el matrimonio del 30% al 21%, y la mudanza del hogar familiar del 23% al 17%.
Estos resultados marcan el inicio de una década de deconstrucción, donde los consumidores buscan y ponderan nuevos valores que influyen indiscutiblemente en su relación con las marcas, priorizando aquellas que se adaptan a los nuevos estilos de vida.
Por ello, las empresas se enfocan en observar la vida de las personas para la búsqueda de experiencias fluidas que desafíen las normas.
El director ejecutivo de Accenture Song Hispanoamérica, Ezequiel Arslanian, señaló que “nuestro estudio muestra cómo la relación de las marcas con las personas se hace cada vez más demandante».
Y comenta que «las empresas deben impulsar el crecimiento en un entorno incierto, al mismo tiempo que desarrollan experiencias de calidad para los consumidores.
Las tecnologías como enlaces interactivos
Para alcanzar ambos objetivos, en el centro de la estrategia deben estar las nuevas tecnologías, las cuales hacen más inteligentes y eficientes las operaciones y, por lo tanto, el crecimiento, al mismo tiempo que permiten generar experiencias más interactivas con las personas”.
El desplazamiento del eje de satisfacción de los consumidores por las presiones económicas actuales obliga a realizar ajustes que aún no están claros y se intentan establecer a través de la Inteligencia Artificial generativa, que es la más extendida en los usos y costumbres.
Las organizaciones se encuentran en un brete porque dadas las nuevas preferencias surgidas de la propia escasez deben acudir a priorizar nuevamente la experiencia del cliente como motor de crecimiento, a través una colaboración efectiva entre áreas como servicio, marketing y diseño, a fin de brindar un valor constante y superador.
El 47% de los clientes se quejó de sentirse menos valorados cuando tiene dificultades para comunicarse o recibir respuesta de los asistentes de venta, por ejemplo, y ahí anida el desafío que tienen por delante los ejecutivos de las corporaciones globales.
El conocimiento adquirido por tres cuartas partes de las personas sobre la irrupción de la IA generativa, con más de la mitad que efectivamente la ha usado y seguido sus recomendaciones online, modificó la forma de consumir, ya que las transacciones se han ido personalizando dentro de esos nuevos parámetros en el mundo digital.
La tecnología ocupa un lugar central en las relaciones entre las marcas y los clientes, si bien por otro lado la difusión de nuevos productos y servicios saturó el mercado.
La innovación es un término que aparece mucho en las respuestas pero aún más como expresión de deseos que de logros concretos, ya que la clave consiste en encontrar puntos de encuentro personalizados con el público.
Es lapidario el resultado de una encuesta de YouGov, que revela que al 45% de las personas en el mundo lo aburren las experiencias de compra que se han generado. Y además que la tecnología revirtió la influencia que tenía al principio en las conductas de la gente y ahora quedó al descubierto la ausencia de contenidos originales.
Hasta que no se equilibre la familiaridad con la innovación para ofrecer experiencias únicas, la creatividad humana no habrá cumplido su cometido de generar novedades que sean altamente valoradas.
Las transformaciones ingresaron en un cono de sombra debido a que más de un tercio de los consumidores se muestra molesto con la tecnología, porque si bien simplifica la vida, a la vez la complica al aflorar sus limitaciones y contradicciones para equilibrar las pretensiones de la demanda con las satisfacciones inmanentes a la oferta.
El vacío comunicacional que se creó abre la oportunidad a los enseñen opciones sobre el uso o no de las tecnologías para interactuar.
Arslanian concluyó que “los resultados del informe Life Trends demuestran que los ejecutivos enfrentamos una sociedad llena de transformaciones. Ante esto, las marcas deben abrazar el cambio de la mano de las nuevas tecnologías.
Y que «de esa manera podrán impulsar una cultura adaptativa que no solo les permita responder a estas continuas transformaciones, sino también adelantarse a ellas y convertirse en verdaderos líderes”.