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La diálisis es un tratamiento empleado para reemplazar el trabajo que los riñones deben realizar en el cuerpo humano. Los enfermos renales carecen de esta tarea en el cuerpo, o bien está atrofiada y la única forma de reemplazarla es con esta ayuda externa. Este tratamiento, semanas atrás, se vio amenazado en muchos pacientes como consecuencia del paro de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
Se supo que se había suspendido el servicio debido a la medida de fuerza tomada por los trabajadores, por lo cual se elevaron innumerables denuncias de los afectados. Precisamente la Fundación Reno Trasplante (Furetra) fue una de las entidades que manifestó la queja ante tremenda inactividad. “Fue sobre todo porque más allá de que respetamos la huelga de los trabajadores se estaba jugando con la vida de los pacientes. Ellos se deben dializar para seguir viviendo, no menos que eso”, expresó a El Ciudadano María de los Ángeles Colucci, abogada y tesorera de la entidad.
El grupo comenzó a trabajar en 2008. “Fue ante la situación de aceptar que nuestros seres queridos que padecen insuficiencia renal luchan día a día contra los efectos del tratamiento de diálisis y las pocas posibilidades de trasplante, en un horizonte incierto de no saber en qué momento puede llegar el mejoramiento con la aparición de un órgano. Entonces despertamos al unísono un grupo de familiares y pacientes, y nos preguntamos ¿qué podíamos hacer para aliviar el dolor de nuestros afectos?”, se lee en el sitio web de la entidad.
Colucci aseveró que la asistencia al paciente renal es el fin de Furetra, ya que trata de “concientizar de manera general la importancia de la donación de órganos”.
Para ello, trabajan en conjunto con el Incucai y el Cudaio, y prestan ayuda a las demandas institucionales que se presentan entre los cientos de casos locales.
Tal como lo explicó la integrante de esta fundación, el objetivo del trabajo del grupo tiene que ver también con la cercanía de los enfermos renales. “Todos los integrantes de la comisión directiva somos familiares o allegados a enfermos renales que necesitan diálisis, por ende sabemos mejor que nadie el tipo de situación que atraviesan los enfermos, las consecuencias y la preocupación que esta realidad genera en sus familiares y amigos, la falta de medicamentos específicos, el estado de los espacios donde se realiza la diálisis, la información y desinformación. Precisamente, esto es lo que nos da la fuerza para luchar a diario por una mejor calidad de vida de los dializados”, dijo Colucci.
Respecto de la función específica de la entidad, la tesorera dijo que el grupo es “un nexo entre los pacientes y la institución médica”. Y siguió: “Nos encargamos de asesorar y agilizar la llegada de medicamentos, la realización de trámites o el traslado que necesitan los dializados”.
Sobre la forma de financiación de Furetra, la tesorera aseguró que “hoy por hoy no se viven situaciones de falta de fondos”, y cuentan con el aporte mínimo de asociados particulares. “Hemos pedido ayuda al Estado pero en su oportunidad nos dijeron que esperemos, que no contaban con los fondos para darnos una ayuda y que existían muchas otras organizaciones que habían hecho el mismo pedido. La verdad, hasta hoy estamos bien con la situación económica del lugar y estamos esperando nuevos procesos políticos para que se comprometan a darnos una colaboración por el bien de nuestro trabajo y de los pacientes que acuden a nosotros por ayuda”, explicó. Asimismo, el organismo, que aún no tiene lugar de reuniones salvo la propiedad de Nélida Pedonesi, su presidenta, planea un acontecimiento solidario en los próximos meses para recaudar fondos que serán utilizados en la mejora del trabajo con los pacientes renales.
Los interesados en ayudar pueden comunicarse a los teléfonos 425-6476, 421-6205 o 156-208200; o bien a los correos electrónicos contacto@furetra.com.ar y dialrenotras@yahoo.com.ar.
