El gobierno de Santa Fe y el Banco Mundial están cerca de un acuerdo por un préstamo por US$ 300 millones que la provincia utilizará para obras de pavimentación urbana en municipios y comunas.
Voceros oficiales señalaron hoy que ese crédito forma parte de una «alianza estratégica de largo plazo» entre el distrito y la Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad del Banco Mundial, para un plan de inversiones «basado en una combinación de financiamiento y asesorías técnicas».
El Gobierno santafesino le pidió a la Legislatura una autorización para endeudarse en el exterior por US$300 millones, que según fuentes oficiales llegará a la provincia en los primeros meses de 2018.
Los detalles más importantes del entendimiento con la IFC se negociaron en la visita que realizó a Washington la semana pasada el gobernador Miguel Lifschitz, su equipo económico y un grupo de legisladores de diferentes sectores políticos.
También figura en la agenda de ambas partes que la IFC apoye asesorías técnicas en agua, transporte, proyectos de infraestructura y cambio climático, aunque todavía restan detalles para confirmar su puesta en marcha, dijeron las fuentes.
Una vez que la Legislatura santafesina apruebe el endeudamiento y se firme la «carta de mandato» con el IFC, se procederá a la preparación del acuerdo del préstamo, que de acuerdo con lo conversado en el Banco Mundial sería durante los primeros meses de 2018.
El IFC forma parte del Grupo Banco Mundial y es la principal institución de desarrollo internacional dedicada al sector privado; trabaja en más de 100 países «para ayudar a eliminar la pobreza e impulsar la prosperidad compartida», y cuenta con una cartera de préstamos e inversiones en capital accionario por US$ 52 mil millones y dos mil clientes activos.