Jorge Funes, padre de Lautaro Lamparita Funes, tiene una mítica historia como pirata del asfalto y especialista en la apertura de cajas fuertes, aunque sobre sus espaldas no pesa orden de captura. Sus descendientes libraron una batalla abierta con Alexis, hijo del asesinado jefe de la barra de Newell’s Roberto Pimpi Caminos, en una lucha feroz por el territorio. La muerte en 2016 de la mujer de Funes y madre de algunos de sus hijos incrementó la violencia. Algunos de sus vástagos hoy están presos por distintos hechos entre ellos Lamparita, sindicado como organizador de una asociación ilícita. Tras el crimen de su mujer en barrio Tablada, Jorge Funes cambió de escenario. Decidió quedarse en Alvear, donde fue baleado. La mañana del 1º de año, un vecino escuchó disparos, cuando salió encontró a Funes mal herido en la vereda. Como pudo lo subió a su auto y lo trasladó al Hospital Roque Sáenz Peña de Rosario, donde la víctima permanece internada en estado reservado, según Fiscalía.
Frente a una casa ubicada en Aguaribay y El Timbó de Alvear, Jorge Funes apareció herido. El hombre se había mudado a aquellos pagos pero ello no lo libró de las balas. La mañana del primer día de este 2018 fue sorprendido en la calle. Jorge recibió varios impactos de bala en el rostro, zona lumbar y abdomen. Cayó en la vereda de una casa vecina. El dueño de la vivienda se sobresaltó por el ruido y salió a ver qué pasaba. La víctima estaba tirada mal herida en la vereda. Entonces la subió a su Fiat Fiorino y la llevó hasta el Hospital Roque Sáez Peña de Rosario, donde permanecía internado en estado reservado, según fuentes fiscales.
En el lugar quedaron las vainas servidas y en el patio delantero de la casa encontraron un arma de fuego que fue secuestrada por la Policía de Investigaciones (PDI).
En 2016 los Funes vivían en Uriburu y Ayacucho. La tarde del 11 de marzo de ese año Mariela Miranda, madre de algunos de los hijos de Funes, estaba en la puerta con varios de ellos y sus hijastros cuando apareció una moto con dos ocupantes y disparó al grupo. La mujer fue herida mortalmente. Cerca del lugar estaba su pareja, que llegó momentos después del crimen y se desató la ira de la familia contra la policía.
El Gordo
Jorge Funes es conocido como el Gordo. Sus antecedentes se remontan a los años 90 y según los investigadores junto a otro pesado del mundo del hampa podían entrar y salir de un lugar con cajas de seguridad sin hacer sonar la alarma. En el 2003 fue condenado por robo de camiones que trasladaban combustible, aunque no fue la única causa que tuvo. Abuso de armas y lesiones a un vecino por maltratar a unos de sus hijos fueron algunas de ellas. Finalmente se lo relacionó al comercio de drogas. Los Caminos y los Funes convivían en barrio Municipal pero en 2013 la armonía se rompió. Funes denunció a Alexis, y a sus tíos Rosa y Tato, por amenazas e intento de usurpación. Ello derivó en la mudanza de los Funes a Tablada luego de algunos tiroteos. A partir de allí los hijos de Funes tomaron el control, con Lamparita a la cabeza. En marzo de 2016 la mataron a Miranda, hecho por el que están imputados Alexis Caminos y Juan Manuel A., alias Juanchi.
Ese día, Jorge Funes también quedó vinculado a una causa penal cuando en el Hospital Roque Sáenz Peña había dos muchachos heridos que pensaron eran los atacantes. Cuando la policía los trasladó a la comisaría, Funes siguió al móvil policial y exhibió un arma por lo que terminó preso.
Según una declaración de Jonatan, otro de sus hijos, «el problema con los Caminos empezó en 2012 y 2013». «Mis hermanos Alan y Ulises iban a la escuela. Para llegar tenían que pasar por el barrio Municipal. En ese barrio, la familia Caminos controlaba todo lo que pasaba. Ellos querían que mis hermanos sean sus sicarios y empiecen a matar gente para ellos. Empezaron a verduguearlos, le pegaban cachetazos y les mostraban armas. Ulises tenía 16 y Alan cerca de 12, ellos querían que mis hermanos maten a los que habían matado a su padre, de la banda de los Ungaro”, detalló el joven. Dijo que su padre se enojó y enfrentó a Alexis y sus soldados.
Los Miserables
En mayo de 2017 un megaoperativo de la Policía Federal se llevó adelante contra el clan Funes. Detuvieron 8 personas pero ninguna miembro de la familia. Finalmente cayó Lamparita en septiembre de ese año. Para la fiscal provincial Gisella Paolicelli, Lautaro Lamparita Funes es el organizador de una asociación ilícita dedicada a cometer distintos delitos contra la propiedad, la libertad y la integridad y su grupo está integrado por: Marcelo Ezequiel G. alias “Pala”, José María C., Miguel Ángel P., Milton C., Héctor C., Joan Patricio K., Liliana G., Andrea S., Matías alias “Mojarra” y Carlos F. alias “Pelo Duro”, éste último detenido en una casa en Funes el pasado 30 de diciembre. También le imputó un homicidio.
En aquella audiencia, la fiscal explicó que la organización delictiva tiene tres ejes: apoyo para “resolver” problemas territoriales de la venta de droga en el barrio; usurpación de departamentos para poner puntos de venta; y también escruches y robo a vehículos en la calle. Y agregó que de las escuchas telefónicas surgió que el grupo hacía inteligencia previa para cometer “entraderas”. Su lugar de encuentro era Berutti entre Pasco y Cochabamba. Se hacían de autos, les cambiaban la patente y los usaban para intercambiarlos por armas de fuego. En la operación estaría vinculado Jorge Funes y José Manuel C. alias “Josema”, aseguró la fiscal, aunque hasta el momento el padre de la familia no fue imputado. Ahora Funes lucha para recuperarse del ataque a tiros.