Y sigue el calor agobiante: para este sábado, el Servicio Meteorológico Nacional augura una máxima de 36 grados, con viento norte. Con el correr de las horas, aumentan las probabilidades de lluvia, con aire del oeste y finalmente del sur, en este caso con posibles ráfagas.
Y el último día del año, según las previsiones, hay que prepararse para despedir este 2017 bajo techo: tormentas aisladas por la mañana, y ya desde la tarde continuadas. Lo único bueno: menos calor, con una máxima de apenas 25 grados. Y como siempre, el pronóstico puede fallar.
El 2018, en cambio, arranca sin agua, al menos lunes y martes, y con temperatura en ascenso.