“Es la intendenta la que está en falta al no controlar. Si no, ¿quién va a controlar? ¿Doña Rosa?”, se quejó el concejal Jorge Boasso sobre la concesionaria del estacionamiento medido en la ciudad, la UTE conformada por Tránsito Rosario y Sutec. El edil impulsó un pedido de informes al Ejecutivo municipal que se aprobó por unanimidad en la última sesión del Concejo, en el que reclama explicaciones, entre otras cosas, de por qué la concesionaria cerró, pocos meses atrás, su oficina céntrica de Mendoza 1076, precisamente en plena zona donde rige el estacionamiento medido, sin abrir otra –la atención al público se da sólo en Virasoro 2031, fuera del radio–; y de porqué no se implementó el número gratuito 0-800 para que los usuarios puedan comunicarse y de por qué no impulsa ni publicita el sistema del “relojito”, como más usualmente se conoce al sistema de “parquímetro personal portátil”, una de las modalidades de pago para el sistema.
En la sesión del jueves, Boasso explicó que recibió quejas de usuarios que habían solicitado y no recibían los aparatos para el sistema prepago del estacionamiento medido, y que habían quedado en lista de espera por un presunto problema con la importación al que desmintió: “Si los aparatos se fabrican acá”, dijo.
También explicó que el uso de los parquímetros portátitles para pagar el estacionamiento sigue siendo una modalidad poco difundida por la concesionaria, pero también por la Municipalidad. “Y es la opción más conveniente para el usuario: si cualquiera va a hacer un trámite al centro, estaciona el auto y paga con el parquímetro, puede ocurrir que demore más de la cuenta y le hagan la multa. Pero también puede pasar que demore menos, y entonces el saldo sobrante se lo queda la empresa. En los casos el que pierde es el usuario”, explicó el edil radical.
En el sitio web de la concesionaria –www.medidorosario.com.ar– se dan todos detalles sobre la modalidad de pago “PPP”, con un completo instructivo de cómo utilizar el aparato, y los requisitos para obtenerlo tanto comprándolo –a un costo de 650 pesos– o a través de un comodato que se abona 280 pesos al año. No pocos usuarios que utilizan el sistema describen al parquímetro portátil como la opción más conveniente: no tienen que tener monedas o fichas a mano ni caminar hasta parquímetros fijos, y tampoco –la tercera modalidad de pago y para muchos la más engorrosa– utilizar teléfonos inteligentes con conexión a internet o tablet con chip telefónico para cargar los datos de la tarjeta “Móvil TR”, con saldo prepago. El problema es que no consiguen el “relojito”, y que los lugares para cargar saldo son sólo dos: la sede de Virasoro al 2000 –en un pasillo al menos poco atractivo que Boasso lo describió con palabras más contundentes– y la estación de servicio de San Juan y Pueyrredón.
Otro de los puntos por los que el edil pide informes es la implementación de la línea gratuita 0800 para atención al usuario. En el sitio web de la concesionaria figura uno: 0800- 555-0333, pero quien circunstancialmente atienda informa de inmediato que es “un error”: se trata del número del Ente de la Movilidad Rosario, y allí sólo informan el número de línea de la concesionaria.
