“¿Y Salazar? ¿Estará en el vestuario? ¿En el gimnasio? ¿No vino?”. Fueron las preguntas que se hicieron ayer los periodistas en la cobertura del primer turno de entrenamiento de la pretemporada canalla en el predio de Arroyo Seco. Y rápidamente la noticia de la ausencia del defensor corrió como reguero de pólvora a nivel nacional.
Tan rápido se suscitaron los hechos que alrededor de las 18 los vicepresidentes de Central Luciano Cefaratti y Ricardo Carloni recibieron la noticia de que River iba a ejecutar la cláusula de rescisión por el jugador y el encargado de comunicarles la decisión fue el propio presidente millonario, Rodolfo D’Onofrio.
“Es antiético lo que hace River. Vamos a romper relaciones institucionales. D’Onofrio nos traicionó”, repitieron una y otra vez, casi al unísono, los dos dirigentes canallas que fueron a la reunión de AFA en el predio de Ezeiza y allí se encontraron con sus pares de River.
El club de Núñez va a abonar en los próximos días una cifra cercana a los 3 millones de dólares, lo que devengado los impuestos serán 2,2 millones de la misma moneda, que es la cláusula de rescisión que figura en el contrato del tucumano con Central.
Según le confiaron a este diario, el encuentro entre los representantes de ambos clubes no fue para nada amistoso. Es que en más de una ocasión los directivos auriazules le hicieron saber el malestar que le generaba el accionar de River. Más teniendo en cuenta que el lunes a la noche habían declarado intransferible a todos los jugadores del plantel y que ya habían rechazado varias propuestas del Millonario.
Pero ni el presidente ni el vice de la institución de Núñez Jorge Brito mostraron algún tipo de incomodidad en la “calurosa” charla. Uno de los momentos más tensos de la discusión fue cuando le dijeron al titular millonario que él dijo meses atrás que había que poner una bomba en AFA por corrupción y ahora hacen esto con Salazar.
Pero el malestar de los dirigentes canallas no es sólo con sus pares millonarios, sino también con el representante del marcador de punta, José Luis Luraschi. Ya que además de la actitud del defensor en no ir a entrenar, anoche se anoticiaron que el Tucu estaba en Capital Federal desde el mediodía, en la zona de Palermo, esperando hacer la revisión médica con River.
Lo cierto es que la dirigencia canalla no puede hacer nada al respecto. Víctor Salazar, quien no arrancó a entrenar en la segunda semana de pretemporada con Central, se fue a River.
Intimaron a Donatti
Tal como publicó este diario en la edición de ayer, la dirigencia canalla intimó a Alejandro Donatti a que se presente a entrenar. El Flaco quien se retiró sin permiso de la concentración la semana pasada tomó la decisión de emigrar y no haría “caso” a la intimación. Tal es así que ayer estuvo en Corrientes y espera viajar a Brasil para incorporarse a Flamengo que activará la cláusula de rescisión por el futbolista.