Más de 200 embarcaciones simples a remo hermanaron a las 13.30 las orillas de las costa rosarina y la entrerriana convocados por la Asamblea Multisectorial por los Humedales del Delta del Paraná en una maniobra náutica bautizada Unión de las dos orillas. Es en defensa del ecosistema que es reconocido internacionalmente como una de las mayores reservas de biodiversidad del planeta y desde febrero está comprometido por las incesantes quemas que ya arrasaron con 90 mil hectáreas, el equivalente a cinco veces la superficie de la ciudad de Rosario.
En cada una de las embarcaciones había sólo una personas, de acuerdo con las medidas de seguridad por la pandemia del covid impuestas por la Prefectura Naval. Todas las embarcaciones eran a remo y estaban custodiadas con otras a motor de la Multisectorial con guardavidas y un dispositivo de seguridad que fue elaborado por los organizadores.
Desde la Multisectorial buscaron establecer un cordón de embarcaciones a remo que una ambas costas del Paraná en un gesto simbólico de integración, cuidado y respeto por la flora y la fauna, y un objetivo más: “honrar a los pueblos de canoeros y canoeras originarios de la región.
Del equipo de seguridad participaron guardavidas que se formaron en la escuela municipal, pero que lo hicieron en forma individual como integrantes de la Multisectorial. Una vez que lograron hermanar las orillas, un grupo se quedó en las islas y otro regresó a La Florida. Para este lunes está prevista la asamblea.
El uso de salvavidas y el cumplimiento de los protocolos por covid-19 fue condición obligatoria para participar. La actividad estuvo asistida por equipos de seguridad náutica en embarcaciones de soporte y guardavidas que acompañaron la caravana.
La iniciativa sucede a las concentraciones en la cabecera del puente a Victoria, una de ellas hecha a dos puntas con colectivos ambientalistas entrerrianos en el ingreso a Victoria. Uno de los ejes de todas las movilizaciones es el reclamo de sanción de una ley de protección de Humedales.
Luego de la partida de decenas de embarcaciones rumbo a la isla, los manifestantes que quedaron en tierra firme montaron su propia intervención desde la costa rosarina. Jóvenes, niños y adultos acompañaron el reclamo al ritmo de los tambores, banderas e inscripciones en defensa de los humedales.
Hay varios proyectos al respecto que duermen hace años el sueño legislativo en el Congreso, y otros que se presentaron recientemente empujados por el desastre ambiental de este año, con quemas iniciadas antes de lo habitual y consecuencias amplificadas por el contexto de sequía y la bajante extraordinaria del río, que debieron hacer más efectivo el control de prohibición de esas prácticas agropecuarias en tierras insulares. Los diferentes textos en juego comenzaron a ser tratados recién esta semana en la Cámara de Diputados.