Este martes los familiares y amigos de Marisol Ghiraldi, que murió este domingo por quemaduras en más de la mitad del cuerpo, llegaron a la Fiscalía. Querían sumar testimonios a la investigación para desmentir la versión que la Policía y los medios de comunicación habían difundido antes de su muerte: que ella se había rociado con thinner y se había prendido fuego en un accidente en la casa. Mientras esperaban con las integrantes de la Asociación de Mujeres Resilentes (Amur), les confirmaron un rumor que había crecido desde que Ghiraldi estaba en terapia intensiva. Era que su marido y el único imputado en la causa ya había sido acusado de intentar matar a una de sus parejas.
Según contaron a El Ciudadano, el 19 de octubre de 2007 (exactamente 11 años antes de que lo detengan por el crimen de Ghiraldi) Yamil Juan López baleó a una joven en el barrio La Cerámica. A metros de uno de los bancos de la plaza de Casiano Casas y Manuel García, el joven, por entonces de 17 años, había encontrado una pistola calibre 38 cuando pateó una bolsa por la calle. Así, lo declaró en la Justicia. Para compartir el hallazgo se la mostró a su ex novia, Ana Laura, que ese mediodía recibió un tiro en la cadera. Ella, de 16 años, perdió parte del intestino y la vejiga, y estuvo seis meses con un ano contranatura y una sonda para ir al baño. Hoy vive en Buenos Aires y se comunicó con Amur este martes cuando vio el nombre de López en las noticias.
Días después del disparo de 2007 los familiares contaron a El Ciudadano que López huyó después de que Ana Laura cayera al piso. “Le dijo que ya venía y que iba a la casa y volvía. Se fue como una rata sin auxiliarla”, contó Ana, la madre de la chica. Uno de los cinco hermanos la llevó hasta el Hospital Alberdi, el mismo al que entró Marisol Ghiraldi el miércoles pasado con quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento del cuerpo. Ana Laura estuvo cuatro horas para salir del quirófano. No le pudieron sacar la bala sin ponerla en peligro. El plomo quedó adentro del hueso donde empieza la columna. La versión policial en 2007 fue que se trató de un accidente, como había explicado López a la Justicia de menores después de estar prófugo.
“Si la bala le hubiera entrado en la ingle se moría desangrada. La causa tuvo la carátula de daños. A mi hija casi la matan”, explicó Ana. El padre contó días después que una persona había llamado a la casa y había preguntado si “había sido suficiente”. La Policía investigó si el disparo no fue una venganza de un hombre que había hecho negocios con el padre de Ana Laura.
“Mi hija dice que fue un accidente, pero como se te puede escapar un tiro así ¿Quien anda con un arma al mediodía por la calle? No creo que mi hija mienta, pero ella se ve que todavía está enamorada y eso la lleva a inconscientemente defenderlo”, concluyó en 2007 la madre de Ana Laura.
Ampliada
La causa que investiga la muerte de Ghiraldi sumó este martes nuevos testimonios y los familiares y amigos esperan que el fiscal Ademar Bianchini amplíe la imputación a López de tentativa a homicidio bajo la figura de femicidio. Para respaldarla, aportaron que Marisol y Yamil vivían una relación violenta poco después de casarse hace seis meses. Ella, según contaron a El Ciudadano, estuvo por lo menos tres veces internada porque él le pegaba. En el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, la atendieron por golpes que le hicieron perder un embarazo. Otra vez fue por una fractura en la cabeza. En el hospital Alberdi entró con el hombro dislocado.
Además de la violencia física, las tres denuncias que dejaron las amigas en la Fiscalía incluyen acoso psicológico. López no la dejaba ir sola a ningún lado y cuando llegaba de la casa de las amigas la hacía desvestirse, la revisaba y la tocaba para ver si había estado con otro hombre. No la dejaba tener celular, la obligó a sacarse el DIU, y a cambiar su nombre en Facebook a “Yamil Marisol López”. Cuando se casaron no avisaron a ningún familiar. Incluso la obligó a tatuarse “Yamil” en el cuello. También dijeron que él la hizo renunciar al trabajo de moza en el bar Queens, y que le robaba sus cosas para venderlas.
El miércoles al mediodía Ghiraldi discutió con López y se fue a la casa de una amiga. A la noche volvió a la casa de Pedriel al 2100 y cerca de la medianoche entró con ropa limpia y de la mano de su marido al Hospital Alberdi escoltada con un patrullero. Una vecina había llamado al 911 porque ella estaba herida. Los médicos derivaron a Ghiraldi al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y estuvo cinco días en terapia intensiva hasta que murió. López declaró en la comisaría que ella se había rociado sola por accidente. La versión sacó a los familiares a denunciar los abusos en la comisaría 30° y la Fiscalía, después de dos días, detuvo a López, quien fue imputado un día antes de la muerte de la mujer.
