La primera muestra de talleres 2017 del Galpón de las Juventudes en la que participaron cerca de 600 jóvenes que se sumaron a las diferentes propuestas municipales se realizó el sábado. En este marco la intendenta Mónica Fein sostuvo que “abrir la ciudad a los jóvenes es lo mejor que nos puede pasar, es fortalecer sus capacidades, es reconocer lo que les gusta y potenciarlo es abrirles las puertas de la ciudad”.
Fein anticipó que para fin de año se inaugurará la Franja Joven, lo que ampliará los espacios dedicados exclusivamente a ellos. “Nosotros queremos una ciudad abierta a los jóvenes, una ciudad donde los jóvenes se encuentren, disfruten, propongan. Escuchar qué ciudad sueñan, qué ciudad quieren y construirla con ellos. Los invito a seguir pensando una ciudad donde los jóvenes sean protagonistas. Ellos nos dan el impulso para mirar el futuro, para construir un presente mejor y para seguir soñando y trabajando nuestra ciudad”.
Las juventudes se muestran, es una propuesta que oficia de cierre parcial de los tradicionales espacios artísticos y culturales para jóvenes de 13 a 25 años, que tienen lugar en el Galpón, y al mismo tiempo será la antesala de las actividades que la Dirección de Juventudes realizará durante las vacaciones de invierno, con una nueva edición de Galponeando.
La muestra
En el ingreso al galpón se encontraban los stands interactivos de los talleres de fotografía, cómic, ilustración y producción de cuentos, arte urbano y construcción de marionetas, que mostraron su trabajo invitando al público a participar. Por su parte, el taller de guitarra contó con un espacio de fogón para cantar los temas más populares. Simultáneamente, un ajedrez gigante invitó a realizar algunas movidas del juego.
Por otro lado, se inauguró el ciclo de muestras Tiempo al tiempo, con Tiempo de cartas con espuma. Se trata de una exhibición que pone en escena la producción de postales realizadas en cada uno de los anclajes barriales del Programa Joven, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, con la intervención de fotógrafos provenientes de la Secretaría de Cultura y Educación. Las fotos, tomadas en sitios significativos de cada barrio según la elección de los jóvenes participantes del proyecto, fueron posteriormente retrabajadas con diferentes procedimientos de la plástica.
En tanto, en el ala principal del Galpón, tanto arriba como abajo del escenario, se pudieron observar las coreografías a cargo de todos los talleres de baile y ritmos (tango, zumba, pop latino, cumbia, salsa, reggaetón, capoeira, folclore y ritmos brasileños); escenas humorísticas a cargo de los grupos de teatro; destrezas y animación con los jóvenes de acrobacia y circo; demostración de ritmos a cargo del taller de percusión; y proyecciones de cortos en pantalla gigante a cargo del grupo de realización de cortometrajes.
El entusiasmo de los jóvenes que transitaron el escenario podía sentirse desde lejos. Los chicos y chicas del grupo de reggaetón así lo manifestaron, casi sin aire después de la muestra “es muy lindo venir con compañeros copados. Somos como 30 y la pasamos bárbaro”. En tanto Maia, la profe, tambien se suma a la charla y les acerca un bombón a cada uno, como premio del trabajo realizado. “El grupo acá en el Galpón es de 60 chicos mas o menos. Se enganchan siempre el baile es la excusa para conocerse, jugar y compartir la risa”, explica y agrega que también tiene un grupo de 20 chicas en el Centro de Convivencia Barrial 23 de Febrero con el que también promueve el encuentro a través del baile.
Los talleres del Galpón
A través de los años, los talleres del Galpón se han convertido en un clásico de la ciudad, albergando miles de jóvenes con sus propuestas recreativas y culturales. Todos los talleres son iniciales (no hace falta tener ningún saber previo) y no tienen requisitos para la inscripción. Algunos de ellos son cuatrimestrales y otros son de duración anual. En todos ellos el abordaje del lenguaje es a través del trabajo en grupo y la construcción colectiva.
La Municipalidad recordó que no se trata de cursos de formación en técnicas artísticas, sino de espacios culturales donde se prioriza el encuentro entre jóvenes y la participación. La inscripción está abierta a lo largo del año y sólo se interrumpe en las fechas cercanas a las muestras de talleres (julio y noviembre). Este año la primera etapa comenzó a principios de abril y pasaron cerca de 600 jóvenes en las 24 propuestas abiertas.
Los talleres trabajan en torno a lenguajes, medios o soportes diversos, a través de los cuales se busca promover la expresión, el trabajo en grupo, la canalización de intereses, inquietudes y problemáticas, la comunicación e intercambio entre pares, el reconocimiento de derechos y la apropiación del espacio público como lugar de convivencia democrática.
Desde esta perspectiva, más allá de aprendizaje del lenguaje particular, los talleres pretenden construir espacios de referencia para los jóvenes que participan y también favorecer los tránsitos, los trayectos por otros ámbitos urbanos, favoreciendo el encuentro con otros y otras jóvenes que tienen realidades y vivencias diferentes.