Acostumbrada a lidiar con avatares de la mecánica del automotor, una red rosarina de talleres vehiculares no logró arreglar su pasivo y terminó en quiebra. Según publicó el portal Punto Biz, la firma en cuestión es Bellia y Lianza S.A. que supo administrar al menos dos establecimientos en el macrocentro de Rosario, pero que sumó un rojo superior a los $137 millones.
En junio del año pasado Punto Biz se había hecho eco de la cesación de pagos de la sociedad, que en esa ocasión había derivado en la convocatoria de acreedores habilitada en el Juzgado de Primera Instancia de la 11° Nominación de Rosario a cargo del juez Luciano Carbajo.
Lo cierto es que en un año la compañía no pudo levantar su pasivo y la decisión del magistrado es la de disponer la quiebra. Fue el 1° de julio pasado la fecha en la que Carbajo definió la liquidación de los activos, estableciendo el límite del 30 de agosto como fecha hasta la cual los acreedores -que no se hayan presentado en el concurso- podría notificar la verificación de créditos pertinentes.
Bella y Lianza supo administrar un taller central ubicado en Suipacha al 1100, y una sucursal en bulevar Seguí al 1600 ambos sitios orientados a la reparación de chapa y pintura del automotor.
Al momento de entrar en concurso Bella y Lianza acumulaba $142.2 M en 546 cheques rechazados sin fondos. Dicha suma se redujo apenas a $137.5 M, de acuerdo a lo que se observa a principios de agosto en la base de deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA). El reporte se completa con $21.9 M en deudas con bancos y entidades financieras, siendo el rojo más voluminoso el contraído con el Banco Coinag.
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