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Una década ganada en salud para estudiantes de UNR

El Centro 7 de Abril cumple 10 años ofreciendo atención primaria no sólo a estudiantes sin cobertura social sino a toda la comunidad con actividades específicas. Hoy despliega sus prestaciones en la plaza San Martín.

Hoy la plaza San Martín se cubrirá de carpas: serán las que instalará el Centro de Salud 7 de Abril, que así festejará su primera década de vida como encargado de la atención primaria de los estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario que no cuentan con cobertura social pero, además, un generador de servicios y actividades abiertas a toda la comunidad que ya le valieron numerosos reconocimientos.

De 9 a 14, en el espacio público de Córdoba y Moreno, los profesionales del centro de salud de la UNR desplegarán servicios y actividades de control de agudeza visual, alimentación saludable, evaluación nutricional, salud bucal, detección de glicemia, testeo de VIH, vacunación contra hepatitis B y Doble para adultos, junto a consejerías de nutrición y de salud sexual y reproductiva, además de promoción de actividad física.

El Centro de Salud 7 de Abril es un espacio de atención primaria de salud –en esencia, de prevención y educación– que depende de la Secretaría de Relaciones Estudiantiles de la universidad local. De origen modesto en 2005, con apenas 5 profesionales y un sitio pequeño, pasó en estos 10 años a contar con casi 40 especialistas de diferentes áreas y a funcionar en la sede de Urquiza 2906 con un horario ampliado respecto al inicial: está abierto de 8 a 19, de lunes a viernes. Recientemente, incorporó a su vez dos anexos en respuesta a pedidos de las facultades de la UNR arraigadas fuera de Rosario: en Casilda –sede de la carrera de Veterinaria–, con cinco facultativos, y la última en Zavalla –donde se estudia Ciencias Agrarias–, por ahora sólo con atención psicológica.

El servicio surgió a partir de un “agujero” que dejaba sin cobertura a los estudiantes que no contaban con obra social y mediante un convenio entre la UNR, que aporta los salarios de los profesionales, la Municipalidad de Rosario, que se hace cargo de los insumos, y la Asociación Israelita de Beneficencia (Kehilá) que ofrece el inmueble de calle Urquiza.

“Es muy variable la cantidad de atendidos en estos 10 años. Al cabo de ese lapso se otorgaron 70 mil turnos y se ofrecieron efectivamente 59 mil prestaciones”, cuantifica el licenciado en Nutrición Guillermo Scarinci, director del Centro desde hace siete años.

Mayor demanda: ginecología

El profesional repasa el crecimiento del espacio de salud a lo largo de su década de vida, con el agregado de áreas y el refuerzo de otras: “La más demandada es ginecología, porque a partir de este servicio se ofrecen los métodos anticonceptivos, proceso en el que hemos mejorado la calidad porque para entregar por ejemplo las pastillas exigimos a la estudiante un control ginecológico, con el PAP (Papanicolaou) como método de prevención. También crecieron las especialidades clínica, psicología y odontología”. Otras prestaciones que debieron apuntalar a causa de la demanda son las de oftalmología, fonoaudiología y nutrición.

Extranjeros y originarios

Entre la comunidad que se beneficia de los servicios del Centro, la mayoría la componen los jóvenes de otras ciudades que estudian en Rosario. Pero también se suman extranjeros. “Eso lo estamos trabajando con otras secretarías de la Universidad, porque cuando ingresan al país no le exigen una cobertura de salud pero los debemos tratar como a cualquier estudiante universitario”. Y agrega: “También atendemos a los becarios de los pueblos originarios. Y trabajamos con las becas Progresar, porque otorgamos los certificados obligatorios” que exige ese plan nacional para jóvenes de entre 18 y 24 años que deseen concluir estudios primarios o secundarios.

Hasta en España

La atención diaria en la casa de Urquiza 2906 ofrece un “insumo” para avanzar en el conocimiento. Así es que el Centro de Salud de la UNR presentó trabajos de investigación basados en las prácticas que realiza. “Por ejemplo, un estudio sobre el estado nutricional y el aumento del colesterol, donde demostramos que la mayoría de los estudiantes de la Universidad con colesterol alto no lo eran por ser obesos sino por mala alimentación”, ejemplifica Scarinci. Y sigue, sin agotar la lista: “Presentamos trabajos en España y otra línea con el Ministerio de Salud de la Nación, que además nos ayudan a diseñar o mejorar las actividades de prevención”.

Investigación y extensión

Más que atención: “Hemos crecido no sólo en la parte institucional y profesional, sino en los trabajos de extensión. Hace dos años nos felicitó la Municipalidad porque fuimos el servicio que más dosis de vacunas inoculó en 2013”, se enorgullece Scarinci, coordinador del equipo de 40 profesionales que integran el Centro de Salud 7 de Abril. “Trabajamos en proyectos de investigación, nos nombraron “Institución amiga” de los donantes de sangre desde el Ministerio de Salud de la Nación por las campañas de difusión y concientización que hicimos. Abrimos la Consejería de Salud Sexual y Reproductiva y el testeo de VIH para toda la comunidad”, enumera las acciones que realizaron.

También trabajan con las tres escuelas secundarias dependientes de la UNR, en las que brindan charlas de temas puntuales como infecciones de transmisión sexual, salud reproductiva y nutrición. Y con la Universidad Abierta de Adultos Mayores, el área de la UNR para mayores de 50 años que quieran continuar o empezar estudios superiores.

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