La derrota del oficialismo en las urnas y la compleja pelea hacia dentro del Frente de Todos que no fue en una oficina sino a través de los medios y las redes parece no calmarse y no tener fin. Es difícil interpretar lo que en realidad ocurre, pero para el consultor político Raúl Timerman hay varias cuestiones a tener en cuenta .»Creo que la coalición de gobierno esperaba ganar la elecciones y se llevó la sorpresa de que perdió», sostuvo. Esa situación generó «una crisis que se ve cristalizada en una discusión que aparentemente tuvieron Cristina y Alberto el martes a la noche, no se pusieron de acuerdo». El especialista analizó las razones de la derrota que generaron una crisis de dimensiones en la coalición gobernante y además destacó la falta de información oficial y la manera tan atípica de comunicación del gobierno.
Timerman conversó con El Ciudadano e intentó dar algunas pistas sobre los motivos de la derrota del peronismo y la cadena de hechos que se dio esta semana. «Creo que la coalición de gobierno esperaba ganar la elecciones y se llevó la sorpresa de que perdió. Esperaba ganar hasta antes de que empezaran a contarse los votos. Hubo distintos bocas de urna que le daba ventaja al Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, eso generó una gran decepción y una crisis que se ve cristalizada en una discusión que aparentemente tuvieron Cristina y Alberto el martes a la noche, no se pusieron de acuerdo».
«Todo se sabe de transcendidos, vivimos en un país donde no hay información oficial», sintetizó. Más allá de los tweets del presidente y de la carta que publicó este jueves a la noche la vicepresidenta, no hay comunicaciones oficiales que expliquen mejor qué está sucediendo.
«Lo que sí obligó esta crisis, y creo que es el saldo positivo, es que el presidente asumiera públicamente que el que toma las decisiones es él y que es el presidente. Lo hizo a través de una cadena de Tweets que es la única comunicación oficial. Esperamos que después haga una cadena nacional con una información oficial, este tema de la incertidumbre no sirve para nada», consideró Timerman.
En relación a cómo recibe la sociedad esta disputa pública de poder, el consultor señaló que todavía no hay ninguna encuesta en tal sentido pero que los sondeos realizados todos estos meses describen un poco el panorama.
«La sociedad se expresó abiertamente el día domingo y si uno realiza un análisis pormenorizado de los resultados con información previa, si uno la tiene y la sabe, en los grupos focales que hacemos de manera permanente aparecían siempre dos genéricos: dentro de los votantes blandos de Juntos por el Cambio, adultos y jóvenes, veían a los del Frente de Todos como kirchneristas y dentro del Frente de Todos se los referenciaba a los de Juntos por el Cambio como los macristas», introdujo.
Y siguió: «Pero hace cuatro o cinco meses aparecen en ambos grupos dos nuevos genéricos: los políticos y la gente. Los políticos son las personas que se dedican a la política y tienen privilegios y la gente son aquellas personas que no se dedican a la política y por ende no tienen privilegios. En un momento identificaron que los políticos de mayor privilegio son aquellos que ejercen el poder y esto se vio reflejado en las urnas».
En este sentido, Timerman planteó que «hubo privilegios a la vista, muy evidentes, como el vacunatorio VIP que independientemente de la decisiones que tomó el presidente separando al ministro de Salud hubo gente que participó y lo justificó como Valdés, Taiana, Verbitsky, Zannini».
Para la sociedad argentina, consideró, este hecho fue injustificable «y lo demostró en las urnas». Además, estuvo la filtración de fotos del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en pleno aislamiento «que primero fue un brindis, después una fiesta de cumpleaños y así. La sociedad argentina sintió que no tenía esos privilegios». «También los miembros del gobierno volvían al país y evitaban la cuarentena, ellos la evitaban y la gente la tenía que hacer al volver de viaje. Ese resumen de María Eugenia Vidal bastó, lo tomó la gente mucho más que La vida que queremos donde el gobierno no tuvo la credibilidad para que la gente lo vote».
Por otro lado, puntualizó que los sectores más antipolítica o antisistema votaron por Javier Milei o José Luis Espert. «En cambio, los más racionales, los que quieren un cambio en la orientación política pero de acuerdo con la democracia buscaron salirse de los partidos tradicionales y votaron partidos que los representaran más. Por un lado la izquierda que tiene la historia de dirigentes honestos y transparentes y por el otro lado, Facundo Manes que hizo una excelente elección y no viene de la política».
En resumen: «Juntos por el Cambio sacó 40 puntos como Macri en su momento, los que cayeron son los del Frente de Todos que perdieron un volumen electoral importantísimo. A partir de ahí tienen que revisar». También indicó que si se esperaba que estos comicios funcionaran como un plebiscito a la gestión, los resultados están a la vista.
El principal problema tiene que ver la economía: el aumento de la inflación y tarifas, el costo de vida y de los alimentos. «Los problemas siguen rondando en que falta dinero para llegar a fin de mes. Hay una expectativa de que el trabajo que una persona tiene siga existiendo. A su vez, sigue el problema de la inseguridad: que no te maten en la puerta de tu casa. Y a estos problemas que ya existían se sumó la pandemia: la posibilidad de enfermar y que el caso sea grave. Fueron los temas fundamentales».
Para Timerman hay un problema que se arrastra, desde el punto de vista sociológico, y tiene que ver con la crisis de los partidos políticos. «A la juventud no le interesa la participación en los partidos, está más orientada hacia causas: ecologistas, vegetarianas, protección de las mascotas. Digamos que se orienta más a causas que a participar de partidos políticos y están decepcionados de la política».
Finalmente, se refirió a la formas de consumo de la información de la ciudadanía. Desde el inicio de 2021 se sucedieron múltiples hechos, desde el conocido como vacunatorio VIP al cumpleaños de Fabiola. Ante la pregunta sobre la velocidad en que se suceden los eventos y la capacidad o no de digerirlos, Timerman respondió: «Los hechos concurren a la misma velocidad que siempre pero se saben más rápido. Las cosas que te enterás hoy todos los días no las sabías hace 50 años porque tenías que esperar el diario de la mañana o la noche. Ahora con el celular en la mano todo el día leyendo soluciones online, viendo las redes sociales permanentemente, tenés una cantidad de impactos informativos y parece que ocurren muchas cosas pero pasan la misma cantidad que antes».