El Hincha

Copa Sudamericana

Una diferencia mínima, pero diferencia al fin: Central ganó la ida en el Gigante con gol de Campaz

El Canalla jugó de menor a mayor y se quedó con el primer chico gracias al tanto de Jaminton Campaz en el amanecer del segundo tiempo, etapa en el cual el equipo de Russo impuso condiciones ante un flojito Inter. La revancha se jugará en una semana en Porto Alegre


JUAN JOSÉ GARCÍA

Adentro el primer chico. Central se quedó con la victoria tras ganarle a Internacional de Porto Alegre por 1-0. El equipo de Miguel Ángel Russo jugó de menos a más y aprovechó a la perfección la guapeada de Jaminton Campaz para convertir el gol de la victoria. Con este resultado el Canalla tiene medio boleto a los octavos de final de la Copa Sudamericana y sacó ventaja para ir por el pasaje definitivo la semana que viene en Brasil.

Central se aprovechó del mal momento que atraviesa un rival que está plagado de figuras pero que está lejos de ser un equipo serio. Seriedad que sí tuvo el Canalla para obtener lo que estaba en juego en un partido de ida de una serie “mata-mata”, el triunfo como local.

Un primer tiempo sin emociones. Una primera parte donde ninguno de los dos equipos encontraron debilidades en el rival y estuvieron bastantes lejos de poder explotar las virtudes propias. A la hora del juego de uno y otro sí hubo diferencias: Central no tuvo un conductor claro; en cambio que Inter sí, ya que la mayoría de las pelotas en ofensiva pasaron por los pies de Alan Patrick.

Luego de algunos intentos fallidos de uno y otro llegaron las jugadas más claras de la primera parte. Bruno Henrique remató y el travesaño del arco de Fatura la despejó cuando iban 21 minutos y un rato más tarde Rochet se lució ante un tiro de Caramelo Martínez (el más destacado en los primeros 45) que tenía destino de gol.

Hubo una jugada que pudo haber cambiado la historia del encuentro, sin embargo no sucedió. Es que el chileno Garay solamente le mostró la tarjeta amarilla a Wesley (era para roja) por una fortísima infracción a Ibarra, una decisión que tampoco el VAR buscó que la corrija.

Para el complemento, Russo mandó a la cancha a Jonatan Gómez y dejó a Lovera en el vestuario. No sólo fue cambio de nombre, sino que además modificó el esquema para jugar 4-3-3. En la primera jugada Mallo aprovechó un buen córner de Campaz y ganó en el área, pero su cabezazo se fue apenas desviado. Instantes más tarde llegó el gol del colombiano quien guapeó con Rómulo y, tras aprovechar su ineptitud para controlar un pelotazo, definió dejando sin chances a Rochet.

Con el resultado a su favor, Central achicó líneas para atrás y se convirtió en un equipo mucho más compacto. Claro que esto hizo que el rival se hiciera de la pelota y si bien esto nunca parece ser una buena receta y más jugando como local en una serie de ida y vuelta el partido nunca se le salió de control al equipo de Russo. Inter pudo llegar al empate tras un yerro de Coronel, pero Fatura apareció para achicar. Sobre el final Coyote exigió a Rochet, pero todo quedó como estaba.

La serie ahora se traslada a Brasil y la diferencia la tiene el equipo de Russo. Un Central que irá a Porto Alegre con el respaldo de que le sirven dos resultados para ir en búsqueda del gran objetivo que es meterse en los octavos de final de la Copa Sudamericana. Internacional mostró pocas luces en Arroyito y no hizo otra cosa que confirmarle al Canalla que la clasificación está lejos de ser una utopía. Obvio que seguramente en el Beira Río la historia tendrá otros matices, pero Central ya conoce como ganarle y esa es una gran ventaja de cara a la vuelta.

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