Lo que se repite a partir de una acción, la reacción a esa acción es lo que dirime el karma, una especie de respuesta, para algunas religiones y culturas, una energía que trasciende y se genera a partir de los actos y las acciones de las personas, partiendo de la lógica que indica que cada acción tiene por consecuencia una inevitable reacción.
Partiendo de esa idea fundante y en medio de una pandemia mundial a la que muchos ven como el resultado karmático de las acciones dañinas de los seres humanos a lo largo del tiempo, la Compañía del Teatro de la Obscenidad (CTO) dará a conocer este jueves en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) su nuevo trabajo, titulado precisamente Karma.
CTO, que cuenta con la dirección de Marina Soledad Perin Bistmans y María Sol Portillo Arias, con la participación en escena de Estefanía Nicoló, María Malfatti, Mauro Lemaire, Félix Alcalá, Agustina Macuglia, Lara Guerzoni y Stefano Barolat, pone en discusión, a partir de una serie de acciones cotidianas que son expresadas por los actores y las actrices mediante la repetición y con un carácter performático, el tiempo presente donde lo distópico acaparó el sentido.
La puesta, que cuenta además con la iluminación de Mauro Barreca y Flavia Cisera, musicalización de Sebastian Bosch, vestuario y estilismo de Liza Tanoni, escenografía de Juan Carlos Romagnoli y arte gráfico de Buscatus, se interroga acerca de este tiempo y se cuestiona si lo que se ve en escena es un espectáculo de ciencia ficción o no lo es, donde, a través de una instancia atravesada por la tecnológica, celebra la posibilidad de optar, “aun cuando parece ya no haber opciones; porque la libertad es contraria a la muerte y tomar acción es la única forma de cambiar el mundo”, adelantan.
CTO, conformada por Marina Soledad Perin Bistmans y María Sol Portillo Arias, es una agrupación que trabaja en la experimentación escénica en todos sus trabajos y fue fundada por ambas directoras en 1999.
“Karma es un trabajo que toma como disparador la distopía que estamos viviendo; de todos modos, con el grupo hacía rato que estábamos con ganas de hablar de estos temas porque esto que pasa no es de ahora, hay otros antecedentes más allá de la pandemia. De todos modos, arrancamos el proceso de trabajo y nos atravesó la pandemia y todo se volvió mucho más raro y eso está en esta propuesta, que fue tomando forma a partir del trabajo en escena con las y los actores sin la presencia de un texto previo como solemos hacer”, expresó María Sol Portillo Arias a El Ciudadano.
Por su parte, respecto del singular proceso creativo que se reformuló a la distancia por las condiciones de trabajo que impuso el aislamiento, Perin Bistmans sumó: “Cada proyecto que hemos encarado fue distinto; siempre esos procesos están atados y enfocados a la temática que estamos transitando. En procesos anteriores, partimos de textos que fueron disparadores, muchos de esos textos fueron propios. Y esta es la primera vez que decidimos trabajar sin texto previo, utilizando el espacio y los cuerpos en escena como vehículos para desarrollar esta idea que está asociada a las acciones que desarrollamos a diario. Ese proceso comenzó así y en un momento dejamos de tener un control porque empezó a cerrarse una estructura que, desde las acciones y la repetición, fueron dando forma al montaje final”.
“El de Karma fue un trabajo por capas, es una estructura aditiva en la que se van sumando los personajes de a poco hasta que se van integrando a una serie de dinámicas que generan estructuras, donde el espacio, la luz y la velocidad de esas acciones, que se van acelerando, se vuelven determinantes. La idea de esas acciones es básica porque se ponen en tensión con el dispositivo escenográfico que está intervenido por el trabajo de un artista plástico, y los dispositivos lumínicos y de vestuario que también son complejos. Estos personajes, dentro de esta maquinaria, repiten las acciones que llevamos adelante a diario los seres humanos y esas acciones provocan una reacción», detalló Perin Bistmans.
Y cerró: «Karma, lejos de ofrecer respuestas, es un trabajo que deja un montón de preguntas en el espectador acerca del mundo en el que estamos viviendo y qué hicimos para llegar hasta acá”.
Para agendar
Karma tendrá su estreno este jueves, a partir de las 20, en el marco del ciclo Jueves de Primavera en el CEC (Paseo de las Artes y el río). Las entradas anticipadas para una función que se realizará con los protocolos vigentes se podrán adquirir en http://www.eventbrite.com.ar/karma-tickets