Un hombre de 32 años fue acribillado en la zona noroeste, mientras esperaba el verde de un semáforo a bordo de su auto. Según fuentes del caso, anteayer por la mañana se le apareció un muchacho que había descendido de otro vehículo y le disparó, sin mediar palabras. De acuerdo con diferentes fuentes, oficiales y extraoficiales, la víctima era miembro de la banda Los Monos y la principal hipótesis es que su asesinato está vinculado con una disputa interna del grupo. Hasta anoche no había sospechosos por el homicidio, pero los investigadores aseguraron tener identificado el auto en el que se movían los matadores, y diferentes cámaras que podrían ayudar a individualizarlos.
Según voceros de la investigación, anteayer por la mañana, a eso de las 8.30, Roberto Caballi, de 32 años, fue asesinado en el extremo noroeste de barrio Empalme Graneros.
El hombre viajaba por calle Sorrento en un Renault Clio celeste junto con Romina, su mujer, y la hija de ambos, con dirección oeste. Ya habían cruzado el llamado Puente Negro, pasaron Colombia y a los pocos metros tuvieron que detener su paso, porque el semáforo que está en la esquina de Sorrento y Circunvalación se puso en rojo. Había una gran cola de autos, por lo que el coche quedó detenido a unos 100 metros de la intersección. Mientras Roberto y su familia esperaban la luz verde, un Peugeot 207 Compact se les puso a la par. De él se bajó el chofer del vehículo, caminó hasta estar justo al lado de Roberto y lo acribilló a través de la ventanilla del conductor, sin mediar palabras, ni preocuparse por los testigos ni las cámaras de videovigilancia que había en el lugar. Luego, con suma frialdad, volvió a su auto, puso el cambio en primera y arrancó. Aceleró con velocidad y desapareció del lugar.
De acuerdo con lo que pudo establecer el fiscal de Homicidios Dolosos Rafael Coria, que tiene a su cargo la investigación del caso, quienes iban en el 207 estaban siguiendo a Roberto desde, al menos, bulevar Rondeau y Sorrento.
Según el parte médico, la víctima recibió 6 impactos de bala que le quitaron la vida en el momento. Romina, pareja del fallecido, solo sufrió el roce de un proyectil, a la altura del cuello. Voceros del caso aseguraron que el 207 en el que circulaba el homicida tiene pedido de captura por robos calificados en General Lagos, el 15 y el 18 de septiembre. A la vez, dentro del Renault Clío fueron incautadas siete cédulas verdes a nombre de diferentes personas.
La interna
De acuerdo con allegados al caso, Romina, la mujer de Caballi, es la hermana de Andrés “Gitano” Fernández, procesado a comienzos de año por el juez Luis María Caterina, en el marco de la causa por el homicidio de Diego “Tarta” Demarre, quien era el dueño del boliche Infinity Night, ubicado en Villa Gobernador Gálvez, en el límite con Rosario. En el lugar, la madrugada del 26 de mayo de 2013, fue baleado Claudio “Pájaro” Cantero, jefe de la banda de los Monos. Murió unas horas después en el Heca. Al día siguiente Demarre –que había cedido de palabra el manejo del boliche, pero esa noche había concurrido lugar– se dirigió a Tribunales con la intención de desvincularse del hecho. El Tarta estuvo algunas horas frente al Juzgado de Instrucción 11ª junto con su mujer, pero se retiró en forma repentina del lugar, sin declarar. Demarre iba a su casa, pero nunca llegó. Justo en la esquina, en bulevar Seguí y Maipú, un Volkswagen Bora blanco se le puso a la par y, desde el interior, un pistolero lo acribilló. La secuencia quedó grabada por la cámara de seguridad de la casa de la víctima, quien recibió 6 plomos en su cuerpo. El Gitano Andrés está encausado como conductor del auto en que iba el tirador. El caso tiene procesados al hermano del Pájaro, Ariel Máximo “Guille Cantero” y otros dos muchachos, quienes habían firmado un juicio abreviado que incluía este caso y la megacausa por asociación ilícita que instruyó el magistrado Juan Carlos Vienna. En esta última investigación Caballi había prestado declaración informativa y, en febrero del año pasado, cuando se conocieron los primeros procesamientos, el magistrado Vienna ordenó que esa sospecha inicial se archivara. “Era encargado de obra cuando los Cantero terminaron de construir la famosa quinta en Pérez con la pileta con forma de Mickey Mouse”, dijo una fuente del caso.
Según dijeron voceros policiales Caballi era un miembro de segunda línea de la banda Los Monos. “Era un pichi, pero le tenían confianza. Con todas las bajas que tuvo el grupo en el último tiempo había ascendido bastante dentro de la estructura”, aseguró un investigador. Otra fuente recordó que hay escuchas en la causa Demarre que hablan de desinteligencias entre Guille Cantero y el Gitano Fernández.
Otros detectives que conocen el accionar de la organización asentada en el barrio La Granada sostienen que la muerte de Caballi bien puede estar vinculada con una disputa interna. “Parece que hacía un tiempo que les debía plata y no quería pagar”, explicó esta fuente, quien añadió que este hombre solía vivir en Melián al 4900 pero en el último tiempo se había mudado a la zona norte, a Olivé al 1000.