Un día después de que Vicentin emitiera un comunicado en el que expresó su voluntad de llegar a un acuerdo con acreedores para reestructurar su deuda, la empresa Gagliardo Agrícola Ganadera –que pertenece al grupo RJG, vinculado a la Constructora Obring– presentó en los tribunales provinciales el pedido de quiebra de la mayor exportadora de aceite y harina de soja de la Argentina, a la vez una de las dos empresas del sector de capitales nacionales.
Este jueves al mediodía, la Justicia recibió el primer pedido de quiebra –a través del abogado Jorge Mattos–, luego de que Vicentin declarara en diciembre del año pasado el estrés financiero y frenara sus operaciones en su planta de San Lorenzo, ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas (350 millones de dólares y otros 900 millones de dólares con entidades financieras).
Aunque el pedido se tramitará en el Juzgado de Distrito Civil y Comercial de la 14ª Nominación, a cargo de Marcelo Qaglia, fuentes judiciales comentaron que las presentaciones contra Vicentin se derivarían a los Tribunales de Reconquista, en el norte provincial, teniendo en cuenta que la empresa radicó su domicilio fiscal en Avellaneda.
En el medio de todo, poco después de conocerse que la empresa no podía hacer frente a sus deudas, desde la nueva administración del Banco Nación revelaron que Vicentin había tomado un préstamo en la entidad por 18 mil millones de pesos, un caso que excede los límites legales del banco para otorgar préstamos.
Optimismo fugaz
Desde la firma agroindustrial explicaron el miércoles pasado, mediante un escrito, que vienen negociando con acreedores para salir cuanto antes del “estrés financiero” anunciado hace más de dos meses y por el cual se paralizaron sus operaciones comerciales.
En el comunicado, la firma conducida por Alberto Padoán expresó: “Es la firme intención de Vicentin salir de los problemas financieros actuales mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible, cualquiera sea la figura jurídica aplicable; y reactivar las plantas industriales lo antes posible, garantizando en cualquier escenario el mantenimiento de los puestos de trabajo”.
“La propuesta realizada a los acreedores comerciales ha cosechado un gran número de adhesiones y nos encontramos trabajando en la instrumentación de los acuerdos individuales, como así también en la concertación de reuniones para conciliar y aclarar aspectos de la misma”, indicó la compañía en un comunicado.
Los más rebeldes
La presentación de este jueves se suma a una lista de pedidos de embargo de bienes, por parte de otras firmas acreedoras, aunque es el primer pedido de quiebra. Entre esas empresas se destacan las de acopio y cooperativas, con las que mantienen una deuda de 350 millones de dólares.
Existe un grupo conformado por unos 150 damnificados, denominado “Sumando Cabezas”, donde se encuentran productores, corredores, y acopios, que ya anunciaron que no aceptarán la propuesta, ya que consideran que “no hay garantías de cumplimiento del acuerdo”.
En el comunicado de la empresa se refieren a estas medidas de los acreedores, como la causa de que “no se hayan puesto en marcha las plantas, pese a que había interesados de primera línea en fasones que lo hubiesen permitido”.
Vicentin ratificó que su intención es “salir de los problemas financieros actuales mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible, cualquiera sea la figura jurídica aplicable; y reactivar las plantas Industriales lo antes posible, garantizando en cualquier escenario el mantenimiento de los puestos de trabajo”.
La oferta
Según comunicó la empresa en su momento, la oferta constó en que toda la deuda quedará dolarizada, sin quita. Asimismo, se hará un pago inicial de 20% del crédito, con un mínimo de 30.000 dólares o la suma menor a la que ascienda el crédito, mientras que el 80% restante se pagará al final del octavo año, contado, desde la homologación, entre otros puntos.
En el comunicado del miércoles, la compañía agroindustrial sostuvo que inició conversaciones con el Banco Nación, por la deuda de 18 mil millones de pesos, “para estructurar una propuesta aceptable para dicho banco y para todos los bancos oficiales”.
“Como paso siguiente se avanzará en las negociaciones con los bancos privados locales e internacionales a los que se les presentará una propuesta que permita también alcanzar un pronto acuerdo con estos acreedores”, agregó la empresa.
Denuncia por defraudación
Directivos de la cerealera Vicentin y ex funcionarios del gobierno nacional durante la gestión Cambiemos fueron denunciados ante la justicia federal porteña por la supuesta comisión del delito de “defraudación al Estado”, por la deuda contraída por esa empresa con el Banco Nación. La denuncia la presentó el titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, Fernando Miguez, quien entre otros datos consignó que Vicentin fue “principal aportante de Juntos por el cambio”.
