Alrededor de la mitad de los argentinos que consumieron medicamentos en el último año se automedica. Es el resultado de un estudio privado difundido recientemente.
El trabajo es de Uade –Universidad Argentina de la Empresa– junto a la consultora Voices!, realizado desde el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) como iniciativa conjunta. Tuvo por objetivo evaluar el consumo de medicamentos y fuentes de recomendación de los medicamentos consumidos entre los argentinos.
El trabajo se realizó tomando como base una encuesta probabilística realizada en todo el país a 1.002 personas de 16 años o más en base a entrevistas personales como instrumento de recolección de los datos.
El trabajo señala que los medicamentos de mayor consumo en el último año por la población argentina –recetados automedicados– son analgésicos y antiinflamatorios (consumidos por 6 de cada 10 argentinos).
En segundo lugar figuran los antibióticos: el 43% de los entrevistados declaró haberlos consumido. Después, están los antigripales, cuyo consumo fue admitido por el 35% de los encuestados.
Venta libre, consumo alto
Los medicamentos más consumidos son precisamente los que se adquieren en mayor medida sin receta médica: solamente la mitad de quienes consumieron analgésicos o antiinflamatorios en el último año utilizó prescripción de un profesional de la salud (53%), al igual que quienes consumieron antigripales.
Si bien el uso de antibióticos presenta una mayor tasa de receta médica (74%), el trabajo destaca que un cuarto de los argentinos los consume sin indicación de un profesional.
Uno de cada cuatro consume antibióticos sin receta médica
Considerando el porcentaje de personas que consumieron algún medicamento en el último año sin recomendación directa del médico, la cifra de automedicación asciende a casi la mitad (47%).
Al analizar los resultados de la encuesta, Constanza Cilley, directora Ejecutiva de Voices!, señaló que «la automedicación es una práctica masiva en Argentina, la mitad lo hace».
«Si bien muchos medicamentos son de venta libre, es alarmante ver la cantidad de argentinos que se automedican irresponsablemente consumiendo, por ejemplo, antibióticos, ansiolíticos o pastillas para dormir sin prescripción médica», destacó la vocera del estudio.
Andrés Cuesta, Secretario Académico de Uade, destacó que «constituye un verdadero problema de salud pública la automedicación y es especialmente preocupante la práctica extendida de consumo de antibióticos sin prescripción médica por parte del 26% de quienes han recurrido a este tipo de medicamentos recientemente».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el uso indebido e innecesario de antibióticos (tanto en seres humanos como en animales) es una amenaza para la salud pública porque está generando una aceleración de la resistencia a los antibióticos –por parte de las bacterias– y dificultando el tratamiento de numerosas infecciones, prolongando las estancias hospitalarias, incrementando los costos médicos y aumentando la mortalidad».
Los más consumidos: analgésicos y antiinflamatorios
El 59% de los ciudadanos consumió analgésicos/ antiinflamatorios en el último año mientras que un 40% lo hizo en el último mes.
El segundo lugar lo ocupan los antibióticos, consumidos por el 43% de los argentinos en el último año y por 2 de cada 10 en el último mes.
Los antigripales figuran en tercer lugar, con un 35% de habitantes que los tomó en el último año y un 15% que los utilizó en los últimos 30 días.
Al observar los medicamentos que registran el menor consumo en el año y en el mes, pastillas para dormir, tranquilizantes, ansiolíticos y antidepresivos presentan un uso personal que oscila entre el 7% y 3% para el último año y entre 4% y 2% para los últimos 30 días.
Los laxantes por su parte figuran últimos en consumo con solamente un 2% en el último año y 1% en el último mes.
Tranquilizantes, pastillas para dormir y ansiolíticos presentan un mayor uso entre los argentinos mayores a 50 años (12%, 9% y 5% respectivamente), al igual que los medicamentos para la hipertensión arterial y para el colesterol (33% y 18%).
Quiénes recetan o recomiendan: médicos, farmacéuticos y amigos
La fuente de recomendación de los medicamentos varía según el tipo de droga en cuestión: los relacionados con el sistema nervioso – que son los de menor consumo– y los destinados a combatir patologías específicas como la hipertensión o el colesterol son principalmente recomendados por un médico.
El 99% de los argentinos que consume medicamentos para el colesterol declara consumirlos por recomendación médica.
En el caso de los antidepresivos, el 98% de los ciudadanos los toma por indicación de un profesional de la salud.
Las drogas para la hipertensión son prescriptas por médicos en el 97% de los casos y el 91% de los argentinos que consumen tranquilizantes lo hacen bajo receta médica.
En el caso de los ansiolíticos, son recetados por médicos en un 86%, pero la droga es adquirida, en el 10% de los casos, por la recomendación de un amigo.
Las pastillas para dormir, por su parte, son prescriptas principalmente por médicos (85%) y en este caso, el rol del farmacéutico crece en comparación a los medicamentos anteriores: el 7% de los ciudadanos declara consumirlas por sugerencia de este profesional.
Más consumidos, menos indicación profesional
La situación difiere en el caso de los medicamentos de mayor consumo en la población general ya que son estos los que presentan la menor tasa de recomendación médica.
En el caso de los antibióticos, el 74% del consumo viene por indicación de un profesional de la salud. Un 16% declara que los consume por el hecho de hacerlo siempre y el 6% dice utilizarlo por consejo del farmacéutico.
En línea con lo que sucede en el caso de antibióticos, los antialérgicos cuentan con un 73% de recomendación del médico, mientras que un 10% declara consumirlo siempre y un 9% de los argentinos dice utilizarlos mediante la sugerencia del farmacéutico.
El 68% de los argentinos declara consumir anticonceptivos por prescripción médica mientras que un 26% declara utilizarlos porque siempre lo hace.