El gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein entregaron las llaves y escrituras de 43 viviendas construidas en el complejo habitacional de la Zona Cero, en el norte de la ciudad. Estas casas forman parte del Programa Habitacional Rosario Norte y demandaron una inversión de 13,21 millones de pesos. Con estas unidades ya son 1.035 las entregadas de las 1.443 previstas, mientras que restan finalizar las últimas 408.
“Mucho más allá de tener un espacio donde cobijarse, lo importante para ustedes es tener un techo para desarrollar la familia con seguridad. Este barrio era un proyecto federal que nunca se concretó –recordó el gobernador en el acto realizado en el Centro Municipal de Distrito Noroeste “Olga y Leticia Cossettini”–, y del cual el gobierno santafesino se hizo cargo de terminar. Estamos muy contentos y orgullosos”.
En tal sentido, precisó que “la planta de ósmosis inversa para la provisión de agua potable está finalizada y en julio o agosto de 2015, tendremos el acueducto nuevo hasta Salvat, que asistirá a toda la ciudad de Rosario y la zona aledaña”.
Escuela para el complejo
Bonfatti también mencionó que en diciembre último se abrieron los sobres para la construcción de la escuela primaria, obra que “en pocos días se va a adjudicar”.
Asimismo, el mandatario provincial remarcó que ya se llevan construidas 3.088 viviendas en lo que va de la gestión y otras 5 mil están en ejecución. “Pero tal vez lo más importante es que hemos sido pioneros en el país en el tema de los terrenos urbanizados: hay 8.700 operatorias, con créditos, con urbanizaciones, con sindicatos y cooperativas y con 40 municipios y comunas, entre las cuales se destaca la ciudad de Rosario”.
Junto con Bonfatti y Fein estuvieron presentes el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone; el diputado nacional Juan Carlos Zabalza; la diputada provincial Verónica Benas; y el director provincial de Vivienda y Urbanismo, Pablo Ávalos, entre otros, familias adjudicatarias y vecinos.
Obsequio y exhortación
Durante el acto, las familias beneficiadas recibieron un set de libros y discos compactos y los participantes de uno de los Viveros Inclusivos provinciales de Rosario, al que asisten personas con discapacidad, hicieron lo propio con plantines de flores.
“Este presente significa que se puede plantar una flor en casa, que se puede cultivar y que hay que regarla y cuidarla. Así como van a cuidar este plantín de flores, también hay que cuidar la vida de cada uno”, señaló el gobernador, al tiempo que instó a los nuevos propietarios “a cultivar entre vecinos el afecto y el respeto. Eso es fundamental para que nuestros chicos, los hijos, los nietos, se críen en un ambiente saludable”.