Una escuela en Cerro Hueso, ópera prima de la santafesina Betania Cappato, que muestra la evolución de una niña con trastorno del espectro autista, tendrá este sábado su última exhibición en la Berlinale donde obtuvo dos menciones especiales en la sección Generation: la del Jurado Internacional y la del Children Jury.
El film, que narra la historia de Ema, una niña diagnosticada dentro del espectro autista que al llegar a la edad escolar debe mudarse a una humilde localidad costera a orillas del Paraná, donde está ubicada la única escuela que aceptó su solicitud de ingreso, implicó la única presencia de una realizadora latinomericana en el prestigioso encuentro y este sábado se despedirá en el Anfiteatro Freilufkino Rehberge con capacidad para 1.500 espectadores.
«Volver a la pantalla grande y estar en contacto con el público es emocionante. La película ha sido recibida con muchísimo cariño por todos. La alegría es infinita y también el agradecimiento, fueron días de muchísimo aprendizaje”, apuntó a la agencia de noticias Télam la realizadora santafesina Betania Cappato.
La cineasta, de 36 años, agregó que al mostrar la película en Berlín sintió «que el público conecta de una forma sensible con la película y eso es maravilloso. Ojalá el cine siempre sea un punto de conexión porque como dijo el cineasta holandés Johan Van Der Keuken «el cine no es la vida, pero tiene que tocarla»».
El largometraje producido por su autora e Iván Fund, co-producido por Rita Cine e Insomnia Films y con Tres Sonido como productor asociado, reúne en su elenco a Clementina Folmer (Ema), Mara Bestelli (Julia), Pablo Ruíz Seijo (Antonio), Irene Zequin (Irene), Mónica Núñez (Sonia), Brian Modine y Valentín Maza (hermanos de Irene), Carla Rucitti (directora), Viviana Taus (maestra) y Ariel Núñez (compañero de baile).
Sobre la trama abordada, Cappato dijo en febrero pasado cuando se supo de la presencia de la película en Berlín, que en ella contó “la historia de mi hermano que hoy tiene 9 años y que halló un lugar de contención en esa escuela súper carenciada a orillas del Paraná, con la que yo construí una ficción como atajo para retratar a personas de mi entorno”.
Los lauros berlineses para Una escuela en Cerro Hueso se conocieron el viernes pasado y entre los considerandos del jurado internacional se destacó que la película “invita a un viaje hipnótico y espiritual; una película íntima y personal que deja espacio y crea espacio, que busca las similitudes, no las diferencias, mira abiertamente al mundo y permite una visión sensible y esperanzadora de la solidaridad”.
En tanto que el jurado de niños resaltó: “La película aborda un tema social importante, demostrando que las pequeñas cosas pueden tener grandes significados”.
Cappato consideró que el premio especial del jurado de infancias “es muy especial para nosotros porque esta película intenta, entre otras cosas, pensar en torno a nuevos posibles modelos de representación de las infancias, más honestos, más diversos, más humanos”.
Gracias a la buena repercusión que tuvo Una escuela en Cerro Hueso en la Berlinale, la directora anunció también en las últimas horas que la película tendrá su estreno en salas de Estados Unidos hacia finales de este año.
