“Mi hijo no andaba en nada raro y quisiéramos saber qué fue lo que pasó. No encontramos explicación ni sentido”, se lamenta Ariel, el padre de Maximiliano Gómez, el joven que fue asesinado a tiros el jueves pasado cuando volvía de trabajar y circulaba sobre avenida Circunvalación a la altura de barrio Rucci. La familia está sumida en el dolor y el desconcierto sobre el móvil del crimen y este martes a las 19 encabeza un pedido de justicia en el Monumento a la Bandera.
La única certeza de la familia Gómez, que está afincada en barrio Larrea, es que Maximiliano no va a volver. Maxi Gómez trabajaba en la planta de electrodomésticos Liliana, ubicada en las afueras de Granadero Baigorria. El jueves pasado alrededor de las 15, cuando terminó el turno laboral, salió de la fábrica en un auto Chevrolet Aveo junto con su pareja, una joven de 27 años también empleada de la firma.
A la altura de barrio Rucci, más precisamente sobre calle Palliere, el auto fue emboscado por una dupla en moto que comenzó a disparar. Fueron tres detonaciones y una bala impactó en Maximiliano, que estaba al volante. Todo fue cuestión de segundos. La perforación del proyectil fatal, sobre la luneta trasera, quedó a la altura de la cabeza del conductor. La moto siguió a toda velocidad hacia el sur.
Asesinaron a balazos a un automovilista en avenida Circunvalación a la altura de barrio Rucci
“Ella cuenta que venían tranquilamente y de repente escuchó los impactos”, dijo la fiscal Gisella Paolicelli sobre el testimonio de la pareja de la víctima, que pudo encausar el vehículo y detenerlo a un costado de la traza vial.
A cinco días del suceso la familia no tiene respuestas ni quiere arriesgar móviles del crimen. “Está todo en investigación. No podemos decir cosas que no sabemos y equivocarnos”, aclaró el padre del chico en diálogo con El Ciudadano.
Maximiliano estaba como empleado efectivo de Liliana desde hace unos dos años. “Antes había entrado y salido por los vaivenes económicos. Lo volvieron a llamar y a la tercera vez que lo llamaron quedó efectivo”, describió el padre. Y agregó que Maxi no estaba involucrado en conflictos de violencia callejera. “Mi hijo era un persona de trabajo”, tuvo la necesidad de aclarar.
“Tratamos de asimilarlo aunque nunca podremos. Todavía no hemos ido a nuestra casa, cuando regresemos va a ser una verdadera pesadilla ya que Maxi vivía con nosotros”, agregó.
Para visibilizar el caso, recordar a Maxi y exigir justicia, familiares, amigos y allegados convocaron para este martes a las 19 una manifestación en el Monumento a la Bandera. “Todo aquel que quiera ir le estaremos agradecidos”, invitaron.