La ciudad tuvo en las últimas horas una saga de siniestros fatales en muy poco tiempo. Por un lado, tres personas murieron en accidentes de tránsito ocurridos en diferentes zonas. Los hechos les costaron la vida a un hombre de 63 años, un muchacho de 28 y un adolescente de 16. A la par, un adulto fue hallado fallecido en el fondo de una ferretería ubicada en Ovidio Lagos al 3800, en la zona sur de la ciudad. Al cierre de esta edición se seguía investigando cómo fue el deceso, aunque el fiscal interviniente en el caso presume que pudo tener relación el hecho de que la víctima prendió fuego algunos elementos inflamables, por lo que pudo haber muerto asfixiado.
En el caso de las tres muertes viales, los hechos se registraron desde la mañana a la noche de anteayer, pero recién trascendieron ayer.
Fuentes policiales indicaron que el primero de los siniestros sucedió a las 14, en la mano sur-norte de avenida Circunvalación, cien metros antes de la bajada a calle Baigorria.
Por causas que hasta ayer se estaban investigando, una camioneta Ford Ranger de color gris cuatro por cuatro atropelló de lleno a un peatón que justo circulaba por el lugar.
La víctima fue identificada como Salvador Membrano, de 63 años, quien murió al instante. El caso es investigado por la subcomisaría 2a.
El segundo accidente fatal se produjo a media tarde en Pozos y Ciudadela (también en barrio Nuevo Alerdi), cuando un automóvil Peugeot 504 colisionó con una motocicleta Honda Twister de 250 centímetros cúbicos.
Hasta el lugar llegó de inmediato una ambulancia del Sies, que luego trasladó al conductor de la moto al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Sin embargo, cuatro horas más tarde la víctima, identificada como Cristian David Gómez, de 28 años, falleció.
El deceso se produjo producto del fuerte traumatismo de cráneo que le ocasionó el golpe. En este caso también interviene la subcomisaría 2a.
Finalmente, en 27 de Febrero y calle colectora de Circunvalación (del lado oeste) una camioneta Mitsubishi de color negro chocó con una motocicleta marca Imsa 125.
El conductor de la moto, Bruno Camino, de 16 años, murió en el lugar minutos antes de la llegada la ambulancia. El siniestro fue registrado por la comisaría 32a.
En todos los casos la calificación provisional es de homicidio culposo, quedando a cargo de las investigaciones los fiscales de turno.
Muerte en el fondo
En tanto, la cuarta muerte se produjo ya este viernes en el fondo de una ferretería ubicada en Ovidio Lagos al 3800.
Hasta ayer no estaba del todo claro cómo murió la persona hallada en el lugar, aunque se presume que pudo tener relación el hecho de que la víctima incendió algunos elementos inflamables en los momentos previos, lo que pudo haber provocado muerte por inhalación de monóxido de carbono.
Florentino Malaponte, fiscal que intervino en el hecho, señaló a la prensa que todo se conoció luego de que los propietarios del comercio llamaran a la Policía tras encontrar violentadas “algunas partes del inmueble”.
“Aún no está claro por qué la persona ingresó al lugar, pero en principio se puede pensar que lo hizo con fines de robo”, añadió.
“En el depósito del lugar, donde hay material inflamable, encontraron a una persona fallecida a la que no conocían. Los propietarios dijeron que lo vieron a la noche deambulando por la zona”, precisó luego Malaponte.
Según el fiscal, se trataría de un indigente que no tuvo una muerte “violenta”.
“Prendió fugo algunas cosas en el lugar porque había un montículo de cenizas. Probablemente esa haya sido la causal. Lo que se sabe es que no hay signos de que haya querido escapar”, comentó.
Susto en el centro
Un susto grande se llevaron ayer los vecinos de un edificio céntrico y quienes pasaban en ese momento por el lugar. Es que un departamento ubicado en Catamarca al 1400 sufrió un incendio en horas del mediodía.
El hecho llevó a que trabajara un largo rato una dotación de bomberos en el lugar para sofocar el fuego. El subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, señaló que las llamas se iniciaron en el comedor del inmueble y luego alcanzaron la cocina.
Por suerte no hubo que lamentar víctimas ni heridos. Los daños fueron sólo materiales.