La plataforma Apple TV+ es una de las menos utilizada en nuestro contexto, sin embargo es una de las que más alto ha apuntado, en general, en términos de riesgo y personalidad para mantener el destacable estándar de su producción.
Si bien en el último año puede haberse visto un poco por debajo de la media que ya había establecido, no deja de mantenerse por encima de una producción de series bastante empobrecida desde hace un tiempo, pero sin llegar a destacar ya de modo rotundo como supo hacerlo.
Ahora bien, si Apple TV + en general ha apostado por productos amparados en ciertos sesgos de riesgo creativo y sofisticación, este mes ha sorprendido gratamente, y de modo inesperado, apostando por una pura y dura serie de aventuras que se liga directamente con los monstruos del universo Godzilla relanzado en cine en 2014.
La serie cumple con solvencia con el ritmo sostenido de una sólida aventura: el drama familiar que sirve de disparador, la intriga conspirativa, las peripecias peligrosas y las espectaculares apariciones de los titanes, todo entre viajes a lugares exóticos y continuos saltos temporalessigue la estela del llamado MonsterVerse que, desde el Godzilla de 2014, continuó en una serie de películas (Skull Island, Godzilla: King of Monsters y Godzilla vs Kong) que fueron intentando renovar y ampliar ese universo de los míticos titanes japoneses.
En este caso, la serie realmente sorprende retomando el tono de un festivo cine de aventuras no exento de cierta ingenuidad, con viajes, búsquedas, intrigas, monstruos y peligros de todo tipo. Todo manejado de un modo muy equilibrado que no descuida la situación dramática de los personajes y que dosifica sabiamente las apariciones de los monstruos protagonistas. Y con un adicional nada menor, un veterano Kurt Russell se convierte en guía del frenético periplo.
El despliegue de dos líneas temporales
La serie se despliega principalmente entre dos líneas temporales. Una en 2015, poco después de la destrucción masiva provocada por Godzilla en San Francisco (lo sucedido en la primera película de esta saga), y la otra en la década del 50, donde tres aventurerxs van tejiendo la trama de los que será el origen de Monarch, la división secreta del gobierno que durante décadas ha estado estudiando la existencia de los colosales monstruos mutantes.
En 2015 Cate (Anna Sawai), una joven norteamericana de ascendencia japonesa, viaja a Japón tras la desaparición de su padre, motivada por un aparente secreto que este resguardaba y que busca develar. Lo que descubre es una doble vida de su padre, y la existencia de un medio hermano que también querrá saber más sobre esa vida desconocida. Juntxs, y con la ayuda de una hacker, intentarán ahondar en los secretos de su padre, desde pistas misteriosas que les llevan a su relación con Monarch y que los pondrá en la mira de esa división secreta. Al improvisado grupo se sumará finalmente el veterano Lee Shaw, interpretado por Kurt Russell.
En la línea temporal de los 50 la científica Keiko Miura (Mari Yamamoto) estudia unos fenómenos anormales de radiación asistida por un joven militar norteamericano (Wyatt Russell, hijo de Kurt, interpretando al mismo personaje en su juventud). En su periplo se encuentran con un joven criptozoologo abocado a la cacería de criaturas de existencia poco probable, y juntxs formarán la célula que será el origen de la futura división secreta Monarch.
La recuperación de cierto espíritu festivo del cine de aventuras perdido hace tiempo
Monacrh; Legacy of Monsters, sin grandes pretensiones, cumple con solvencia poco frecuente en el modo en que captura el espíritu de las viejas películas de aventuras, casi en el tono de un serial. Juguetona y a veces conscientemente ingenua, articula todos los elementos que pone en juego sin descuidar ninguno: el drama familiar que sirve de disparador, la intriga conspirativa que señala a Monarch, las peripecias aventureras con sus momentos de peligro resueltos en el último instante, y las espectaculares apariciones de los titanes, dosificadas a la perfección, delegadas en breves momentos que actúan como insinuaciones de una catástrofe por venir, y sin apelar (aún) a escenas de destrucción masiva propias de este universo.
La serie, en los cuatro episodios que lleva emitidos, sin decaer en ningún momento, sabe articular con solvencia las piezas que pone en juego para generar intriga e invitarnos a seguir su juego, entre viajes a lugares exóticos y continuos saltos temporales, con el ritmo sostenido de una sólida aventura.
Realmente es una sorpresa que Apple TV+ haya apostado por esta idea, y, sobre todo, que la haya llevado a cabo de modo tan destacable y felizmente liviano, sin más pretensión que la de recuperar cierto espíritu festivo del cine de aventuras perdido hace tiempo.
Las pruebas atómicas de Bikini Atoll de la década del 50, por cierto, según aquí se “devela”, no fueron tal cosa, sino un enfrentamiento oculto del ejército norteamericano con los colosos mutantes. ¿Qué más se puede esperar de una serie de aventuras?
Monacrh; Legacy of Monsters / Apple TV+ 1era. Temporada
Creador: Chris Black
Intérpretes: Anna Sawai, Kiersey Clemons, Ren Watabe, Wyatt Russell, Kurt Russell