En el marco de una mejora en la situación epidemiológica, la provincia de Santa Fe dispuso desde este martes una extensión en el horario de cierre de los bares y restaurantes. Ahora, los comercios gastronómicos podrán funcionar hasta la 1.30, de domingo a jueves, y hasta las 2.30 los fines de semana.
De esta manera, desde el Ejecutivo provincial dieron lugar al reclamo del sector que el pasado lunes había elevado una carta al gobernador Omar Perotti solicitando que se flexibilicen las restricciones ya que las mismas estaban generando “un impacto letal en los establecimientos gastronómicos por la reducción de trabajo”.
La extensión del horario de cierre es de una hora más a la que ya se estaba habilitada.
De esta manera, los días de semana los bares pasarán de cerrar 00.30 a 1.30 y los fines de semana y víspera de feriado se mantendrán abiertos hasta las 2.30.