La imagen que registra la ciudad siberiana de Tobolsk desde un helicoptero fue tomada por el presidente ruso, Dmitri Medvedev durante un viaje oficial. La misma se vendió a 51 millones de rublos (1,2 millones de euros/,7 millones de dólares) en una subasta de arte con fines benéficos en San Petersburgo.
La fotografía en blanco y negro donada por Medvedev superó el ingreso logrado por la venta de un óleo del jefe de gobierno ruso, Vladimir Putin. Su cuadro, que representaba una ventana, se vendió el año pasado por 37 millones de rublos.
Pese a que la obra de Medvedev logró una cifra más alta, las encuestas siguen señalando al jefe del Kremlin como el político más popular del país.