Mieko Nagaoka, una japonesa que acaba de cumplir 100 años, consiguió completar una carrera de 1.500 metros libres en piscina corta, una hazaña que ninguna centenaria había logrado.
Competidora en la categoría de 100 a 104 años, la nadadora cubrió la distancia en 1 hora, 15 minutos y 54 segundos, el sábado en la prefectura de Ehime (oeste), y optó por el crol de espalda, apoyada en todo momento por los aplausos de un público enardecido.
Es cierto que la señora Nagaoka está lejos de la marca realizada por la estadounidense Katie Ledecky, de apenas 18 años, es decir 82 años más joven que ella, que posee el récord de la disciplina sobre esta distancia, con un registro de 15 minutos, 28 segundos y 36 centésimas.
La alegre anciana espera ahora que el Guinness World Records homologue el suyo y no piensa quedarse aquí: «Quiero nadar hasta la edad de 105 años si consigo vivir hasta entonces», dijo a la agencia Kyodo.
Nagaoka no empezó a nadar hasta los 80 años, en el marco de un programa de reeducación de una rodilla enferma, según la agencia.
La debutante le tomó gusto y no ha parado de coleccionar plusmarcas. A los 99 años recorrió 1.500 metros en una piscina olímpica y el año pasado publicó un libro sobre sus proezas deportivas, con el título, «Tengo 100 años y soy la nadadora más activa del mundo».
En septiembre pasado, estaban reportados cerca de 59.000 centenarios en Japón, 87% mujeres, según estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad.
Entre ellos, varios no tienen nada que envidiar a los más jóvenes. Hidekichi Miyazaki, de 104 años, ostenta el récord mundial de los 100 metros en la categoría de mayores de 100 años con una marca de 29,83 segundos que le vale el apodo de «Golden Bolt», en referencia a la estrella del atletismo Usain Bolt.