“Me tomé un Uber para llegar tranquila a mi casa y lo que menos hice fue llegar tranquila. No sabía si iba a llegar”, dijo Antonella angustiada al recordar el abuso sufrido por un chofer de la aplicación de viajes el domingo cerca de las 6 de la mañana.
La joven de 22 años había pedido un auto en la aplicación Uber para regresar a su casa. Apenas se subió en la parte delantera del Chevrolet Prisma, a pedido del chofer identificado como Alberto Andrés, éste comenzó a decirle frases intimidantes. “Me alegraste la mañana, ¿por qué no me seguís alegrando la mañana? ¿querés estar conmigo?”, recordó Antonella y contó que el hombre le puso la mano sobre su pierna y agregó: “Mirame cómo estoy”, mientras se tocaba por encima de la ropa.
La joven intentó bajarse en la primera estación de servicio que cruzaron, pero las puertas del auto estaban trabadas. Recién en la segunda estación logró bajarse, luego de empujar la puerta y gritar frente a otros autos que pasaban por el lugar.
Antonella denunció el hecho en Fiscalía y en sus redes sociales donde recibió mensajes de al menos otras 9 chicas que sufrieron situaciones similares con este chofer. Según le mencionaron, trabaja también como remisero y conduce otros autos en otras aplicaciones. Además, según los comentarios, es pastor en una iglesia de Villa Gobernador Gálvez.
Según contó la joven, desde Fiscalía se comunicaron con ella para iniciar la investigación y solicitan que si alguna otra joven fue víctima se acerque a sumar su denuncia. “No quiero que le pase a ninguna otra, ni con este hombre ni con ningún otro”, cerró Antonella.