José Odisio
L. Hoyos 5. No tuvo responsabilidad en el gol y estuvo correcto y seguro en varios centros. El problema es cuando quiere resolver situaciones ajenas al arco, saliendo o arriesgando demás.
A. Schott 4. No fue un desastre, pero lo perjudica la comparación con Méndez. Defensivamente, incluso, estuvo más correcto que el uruguayo. Perro en ofensiva su aporte fue nulo y Newell’s perdió uno de sus argumentos de ataque.
G. Velázquez 4,5. Con más dudas que lo habitual en la marca, siempre complicado cuando tiene la pelota en los pies. Su empuje es un plus en un equipo donde no sobra nada.
I. Glavinovich 4. Se durmió en el pase a Romero en el gol y se mostró algo inseguro como en los últimos partidos.
A. Martino 4. La pasó muy mal porque le hicieron el dos-uno toda la noche. En el gol quedó enganchado y habilitó a Romero. Así y todo, siempre va para adelante y es uno de los pocos que entrega le pelota en los pies o busca una posición de ataque que pueda latimar.
J. Cacciabue 4. Se limitó a cerrar espacios y hacer sombra en la marca. Larriera pretende que los volantes internos pisen el área rival, hoy Jerónimo ni se acercó.
R. Fernández Cedrés 6. A veces se excede con el rigor físico, pero entiende cómo se juegan estos partidos. Corrió más que nadie, cortó muchos avaneces rivales e incluso intentó producir en ataque con pelotazos al vacío.
F. Tirado 4. Más prolijo que efectivo. Se limitó a dar pases cortos hacia atrás o laterales y estuvo lejísimo del área de Vélez. Salió en el entretiempo para intentar ser más ofensivo con Aguirre.
E. Banega 4. No está bien físicamente y repercute en su juego. Muchas veces quiere hacer algo que sabe y el cuerpo no lo acompaña. Metió dos centros a Ramírez que demuestran su jerarquía, pero es muy poco para lo que el equipo necesita.
F. González 4. Parece siempre tomar la decisión equivocada. O sale tarde a los pelotazos, o engancha cuando la jugada pide seguir frontal, o se cae, o choca con los carteles. Tuvo un desborde que se animó a seguir y vio a Ramírez, que falló por poco. Su único aporte real.
J. Ramírez 5. Pudo ser la figura del partido si anotaba alguna de las tres chances claras que tuvo, pero tiene el arco corrido. De todas maneras se dio maña para hacer amonestar a los dos zagueros rivales, que no lo podían parar. Y también a Bauzat. Inexplicablemente, en el segundo tiempo dejaron de buscarlo.
B. Aguirre 4. Era un partido para cuestionar la decisión de Larriera de no incluirlo de inicio, pero otra vez apareció su intermitencia futbolística y mental y su aporte fue escaso. Ni siquiera intentó una jugada individual cerca del área.
J. Fernández. Su ingreso fue toda una sorpresa. Pisó menos el área que Cacciabue. Díficil imaginar qué pensó Larriera al ponerlo con el equipo en desventaja.
M. Miljevic. Impresentable. Un jugador con movimientos de amateur. No muestra una sola capacidad o atributo para jugar en Newell’s. Larriera ya no debería ni incluirlo en el banco.
B. Calderara. Ingresó porque Martino se acalambró y no le salió nada. Apurado, impreciso, hasta se hizo amonestar.
G. May. Entró con ganas pero iban 40 minutos.
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