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Una luna teñida de Soledad

El Tifón de Arequito festejó el jueves por la noche, en la plaza Próspero Molina, sus quince años de trayectoria junto a Orlando Vera Cruz, Leandro Lovato, Lucho González y la agrupación Banda XXI.

La popular cantante oriunda de Arequito Soledad Pastorutti festejó sus quince años de carrera y desplegó un show interesante, lleno de invitados, en la séptima noche de la 51ª edición del Festival Mayor del Folclore y el Canto Popular de Cosquín, que contó además con las destacadas actuaciones de Nacho Prado y Daniel Campos, Argentino Luna, Carlos Cabral y Sergio Galleguillo, entre otros artistas.

Una plaza prácticamente completa, con más de 10 mil personas, fue testigo del recital de la Sole en Cosquín, en el mismo escenario en el que comenzó su carrera en 1996, quien rememoró así sus 15 años de trayectoria con la convocatoria de figuras como Orlando Vera Cruz, Leandro Lovato, Lucho González y la agrupación cordobesa Banda XXI, con quienes realizó una recorrida por buena parte de su clásicos.

Así, fueron pasando desde “A Don Ata”, su primer gran éxito, hasta la novísima “Chacarera para mi vuelta”, repasando en el medio otros clásicos como “Pilchas gauchas”, “Amarraditos”, “Déjame que me vaya” y unos efectivos mix de zambas y chacareras que pusieron a la plaza de pie más de una vez, aunque como dijo Soledad al final del espectáculo: “Me faltaron los huaynos y «El humahuaqueño», que no pude hacer por razones de tiempo”.

Por otra parte, el cantor  Argentino Luna convirtió nuevamente la bulliciosa plaza en un teatro, empuñando su guitarra y voz. También invitó a Alberto Oviedo y Germán Montes a cantar composiciones como “Canta el cantor”, “¿No los vieron?” y “Gallito del aire”. Un poco después, Luna le entregó a Marcelo Simón, maestro de ceremonias, un ejemplar del “Martín Fierro” con prólogo de su autoría y concluyó su presentación con “Mire qué lindo es mi país, paisano”, clásico de clásicos de su repertorio.

Otro de los destacados de la noche fue el cantautor Carlos Cabral, que retomó su carrera solista luego de estar cinco años como primera voz de Los Carabajal, quien aprovechó muy bien su tiempo con zambas y chacareras de su nuevo disco solista, Estados del alma, secundado por sus músicos y 20 bombos legüeros, simbolizando la tradicional Marcha de los Bombos santiagueña, encabezada por el Indio Froilán González.

Nacho Prado y Daniel Campos, ex integrantes de Los Guaraníes, mostraron un muy buen concierto y recibieron la ovación de la velada, con composiciones clásicas de aquella época como “Tócame una chacarera”, “Tutú, el último cantor” (dedicado a los Cantores del Alba), “Dale negrita” y “Yo el aventurero”.

El espectáculo “Alma de Salta”, encabezado por Los de Salta y Las Voces de Orán, con la actuación especial de la cantante Melania Pérez, todo adornado por el Ballet Salta de Marina y Hugo Jiménez, también mostró lo suyo en “zambas carperas” y en otras que marcaron un tiempo y un espacio dentro del cancionero del norte argentino.

A su tiempo, el cantautor Mario Álvarez Quiroga fue muy bien recibido en su regreso al imponente escenario Atahualpa Yupanqui luego de siete años, y en lugar de entonar algunos de sus himnos para el aplauso fácil eligió presentar algunos temas nuevos, al tiempo que el joven violinista y cantor formoseño Lázaro Caballero cautivó con sus coplas y su singular lenguaje.

En el final de la velada, pasadas las 5 de la mañana de ayer, Sergio Galleguillo y su banda trajeron a la plaza la frescura y la magia del carnaval de La Rioja con harina, aloja y papel picado, con algunas de sus composiciones más reconocidas del estilo de “Vamos a la Chaya”, “Solita y sola”, “Agitando pañuelos”, “Candombe para José” y “Para los ojos más bellos”, al tiempo que el músico declaró sobre el escenario su disconformidad por la hora en que algunos números suben al escenario.

La velada se completó con el misionero Joselo Schuap, quien próximamente recorrerá el tramo que le faltaba hacer al recordado Jorge Cafrune cuando perdiera la vida en la ruta, el 1º de febrero de 1978, en una situación aún hoy no aclarada, para llegar como destino final a Yapeyú, dado que tiene en su poder el cofre que llevaba el cantor al momento de su deceso.

Poco después participó de la gala del jueves el cantor rosarino Luis Baetti, quien también regresó a Cosquín después de una larga ausencia, con un tributo al autor y compositor Chacho Muller.

Otros números de la noche estuvieron a cargo de Cautivos, Gustavo Patiño, Ballet Amanecer Gualeyo, Dúo Socavón, Ceibales, delegación internacional de España Cádiz al Sur y las Guitarras Riojanas, junto al ganador del Pre Cosquín en el rubro dúo vocal, Va De Nuevo, de Malargüe (Mendoza).

Párrafo aparte merece la delegación de Mendoza, con un acertado repertorio de la música cuyana recordando a los grandes mentores del género, con la presencia de jóvenes valores como María Eugenia Fernández, Sebastián Garay y el cantautor Pocho Soza, quien entonó su “Otoño en Mendoza” y un tributo a la querida Mercedes Sosa, con su versión de “Honrar la vida”, de Eladia Blázquez.

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