Por Antonio D’Eramo / Noticias Argentinas
Después de idas y venidas, a fin de año cierra sus puertas el Parque de la Costa. La empresa envió e-mails ofreciendo retiros voluntarios a más de 500 trabajadores que este sábado volvieron a reunirse con autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense para intentar un rescate. La suerte está echada: ni Sociedad Comercial del Plata, la empresa que lo administra, quiere seguir ni el gobierno bonaerense estatizar.
Los mails comenzaron a llegar a las casillas de trabajadores que se encuentran efectivos en muchos casos desde 1997 ofreciendo retiros voluntarios en medio de una salvaje crisis económica y de empleo en todo el país.
«Notificamos por este medio que la empresa en el marco de la emergencia sanitaria dictada por ley 27.541 y la declaración de pandemia efectuada por la Organización Mundial de la Salud, provocado por la irrupción del covid-19, requiere reformular sus estructuras…», comienza el texto en el cuerpo del mail que ha llegado a las casillas de los más de 500 empleados, donde se ofrece un retiro voluntario.
Hubo un antecedente de rotunda bancarrota en el negocio del entretenimiento. Se llamó Interama y fue un faraónico intento de copiar los parques temáticos de Walt Disney: recrear esa idea del creador de Mickey Mouse fue el objetivo de un parque gigantesco con juegos mecánicos y atracciones con una torre monumental de 200 metros que hoy sobrevive en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
Pero, su presencia es fantasmagórica. Lo que se pensó de manera dictatorial como una obra para dar vida a la zona y ocultar horrores de violaciones a los derechos humanos, terminó 40 años después en un predio espectral, que en algunos casos luce abandonado y sin signos de vitalidad.
Así las cosas, el Parque de la Costa administrado por la empresa Sociedad Comercial del Plata cerrará sus operaciones a fin de año dejando un hueco enorme en una de las zonas más emblemáticas del municipio de Tigre. Una localidad turística, que acumula más reservas de alquiler de propiedades para este verano que muchas localidades de la costa juntas por la pandemia de coronavirus, que verá como pierde una de sus atracciones. Pero, además enseñará una ciudad con un predio enorme que estará prácticamente abandonado ya con poca vida por el cierre temporal del Casino de Tigre, otra de las atracciones de la zona norte bonaerense.
El resultado de este viernes en la reunión entre los empresarios con las autoridades bonaerenses no llegó a buen puerto y marca la impotencia que caracteriza por estos días a la dirigencia política y empresarial ante los cierres de proyectos que en un principio se mostraron como venturosos.
En la reunión entre el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, y la ministra de Trabajo, Marta Ruiz, con los ejecutivos de la empresa prepararon más pañuelitos descartables que rondas de café.
En tanto, Pablo Arnaude, CEO de Sociedad Comercial del Plata y el abogado Lucas Miguenz, repasaron la lista interminable de problemas que tienen para seguir adelante y descartaron que la compañía, cuyo principal accionista, Ignacio Noel ausente en la reunión, pueda reabrir el parque al aire libre ahora que el aislamiento por la pandemia se relajó hasta tal punto que no hay casi ninguna actividad que no se pueda hacer en el exterior.
Además, el holding empresarial decidió cerrar el Tigre Center y el China Town Tigre que funcionaban en el mismo predio en cuestión y ha comenzado a desmontar el parque acuático Aquafan.
En ese marco, ya contrató a una empresa de seguridad para que ningún trabajador de estos establecimientos pueda ingresar a los predios ni al teatro Niní Marshall, que tampoco volverá a abrir al menos bajo la actual gestión.
Sin embargo, esa causa esgrimida para explicar el abandono de las operaciones no se condice con las declaraciones públicos de los ejecutivos. Por ejemplo, Noel en una entrevista concedida a Radio 10, apuntó al target al que estaba dirigido el Parque de la Costa.
«El parque tiene un público de un ingreso medio y bajo, esa es la realidad. La gente que tiene recursos se va a Disney y no va al Parque de la Costa. La caída en el flujo de visitantes fue muy fuerte en los últimos años. El Parque se volvió inviable», sentenció. Una vez más en esta explicación aparece el eco del fracaso de Interama que nunca terminó de prender entre las preferencias del público.
El discurso preparado de los empresarios ante los funcionarios del gobierno se ocuparon de resaltar que «tienen que hacer frente a un bono, una deuda en moneda extranjera de 25 millones de dólares que deben comenzar a abonar en el 2021 hasta el 2028».
Por ese motivo, voceros de la oficina de Augusto Costa, explicaron que no existe chance de estatizar ninguna actividad a punto de cerrar. Una decisión que quedó en claro ni bien comenzó el diálogo porque los ejecutivos se dieron cuenta que no había pileta llena para lanzarse con esa propuesta.
Para la intendencia de Tigre es un golpe demoledor. «No funcionará ni con baja de impuestos municipales, ni con prórroga en la cesión del 50% de los terrenos. Quieren cerrar las puertas y van en esa dirección. En el contexto de pandemia y la falta de dinero hacen inviables las operaciones», detallaron voceros Julio Zamora, intendente de Tigre.
Por otra parte, el municipio no tiene espaldas financieras para tomar esta operación si quisiera y ahora, lo máximo que aspiran es a resolver el futuro de los más de 500 trabajadores, que en la mayoría de los casos son vecinos o habitan en localidades cercanas.