La ministra suiza de Medio Ambiente, Simonetta Sommaruga, instó a sus compatriotas a que «se bañen juntos» para ahorrar gas, en el marco de una crisis energética sin precedentes que se vive en Europa.
Las medidas de ahorro que ideó la funcionaria helvética incluyen también que «se apaguen los ordenadores (computadoras) o las luces, cuando no las están usando»,
Según los cálculos de Sommaruga, con estas disposiciones, se lograría un ahorro del 15 por ciento de energía, habida cuenta que Suiza importa de Alemania gran parte del gas que utiliza, alrededor de un 75 por ciento.
Por lo tanto, el gobierno suizo lanzó una campaña para bajar ese porcentaje con el lema «La energía es limitada. No la desperdiciemos».
La crisis energética que afecta al Viejo Continente se dio, en parte, por la guerra entre Rusia y Ucrania, pero también por el aluvión de inmigrantes africanos, quienes huyen de las malas condiciones de vida en sus países de origen, según analistas europeos.
En tanto, si la situación no mejora, y continúa la escasez, el Consejo Federal Suizo podría implementar «restricciones de consumo, prohibiciones y sistemas de cuotas», según informaron medios locales.
Esta serie de medidas generaron innumerables, críticas, incluso en los medios de prensa, como la revista ‘Femina’, en cuyo editorial se denuncia que el Gobierno trata de «administrar nuestras vidas privadas, hasta en los detalles más triviales.