Luego de un par de exitosas temporadas en la cartelera porteña, llega el viernes a Rosario el unipersonal Sola no eres nadie, de Natalia Villamil, bajo la dirección de Ana Alvarado y con la destacada actuación de Mariano Mazzei. El espectáculo, cuyo texto resultó ganador del Concurso Nuestro Teatro 2015 y su protagonista recibió el Florencio Sánchez 2016 a la mejor actuación unipersonal, propone una mirada inusual y conmovedora sobre la identidad de género.
“Con humor y ternura, la obra aborda la condición transgénero, enfocada desde el punto de vista de un adorable personaje protagónico”, adelantan. Ella advierte que sin el espejo de los otros no logra un nuevo ser, e inicia una despedida, escondiendo en cada detalle aquella que fue. Así, emprenderá una odisea por momentos feroz, intentando encastrar en este nuevo mundo; encuentra obstáculos y se nutre de ellos para ser alguien, pero finalmente ya no los necesitará.
“Pienso que estamos en un momento de mayor visualización en las temáticas de diversidad sexual y de género, por eso siento que esta obra es un aporte a esa visibilidad”, expresó el talentoso Mariano Mazzei, recordado, entre otros, por su descomunal trabajo en Quien lo probó lo sabe, un inquietante homenaje al Siglo de Oro.
Sola no eres nadie aborda la temática de la identidad a través de un texto donde se sintetizan los infinitos derroteros de un alma enfrentándose a sus miedos y mostrándose al mundo tal cual es, aunque el mundo se niegue a verla y la desdibuje a su manera.
“En este caso, el personajes es una chica transgénero que nace en el cuerpo de un hombre pero desde siempre se siente y se sabe mujer; ella decide llevar adelante su vida con ese ideal: ser mujer”, agregó Mazzei. Y completó: “Por esta condición y por otras, recibe maltrato, se enfrenta a una vida condicionada por la mirada del otro, dado que ella está todo el tiempo tratando de superar la manera en la que es vista por la sociedad y al mismo tiempo juzgada, pero trata de seguir adelante luchando contra eso, muchas veces pendiente de esta aceptación, y otra veces no tanto”.
“Yo pienso que la obra –continuó el actor–, además de este personaje y de su condición transgénero, trasciende el tema porque habla de muchas otras cosas: ella es una empleada doméstica en una casa de familia, cuida enfermos y niños, y es un ser altruista que trabaja para ayudar a los demás; y no sólo es maltratada por su condición de género sino también por su condición de pobre y analfabeta. Por eso es bueno aclarar que la obra habla, también, de las diferencias sociales, del maltrato que padecen las personas de las clases más bajas y del abuso de poder”.
Y finalizó: “Es un material con cierta complejidad, que no recae sólo en la cuestión de género, pero es un momento ideal a nivel social para hablar de estos temas, sobre todo porque hay gente que ni siquiera sabe cómo nombrar a las chicas trans, travestis, transexuales; creen que es todo lo mismo y no es así”.
Para agendar
Sola no eres nadie se presenta el viernes, a las 21, en una única función en el Petit Salón de la Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza