Este sábado tendrá lugar en la basílica Luján una homilía “por la paz y la fraternidad”, a la que asistirá el oficialismo en pleno, incluido el presidente Alberto Fernández, y se invitó a sectores de la oposición. Además el ministro Wado de Pedro avanza en una convocatoria institucional: “Es necesario abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad”
El oficialismo impulsa una convocatoria a sectores opositores para acercar partes y restablecer el diálogo tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro encabeza las gestones, con el apoyo de dirigentes cercanos a la ex mandataria, como el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque. El canal de contacto tendrá su primera exposición pública este sábado en la misa “por la paz y la fraternidad” en ciudad bonaerense de Luján, en la que se espera una presencia masiva del oficialismo –se confirmó la asistencia del presidente Alberto Fernández, con extensión a todo el gabinete– y a la que se tendieron invitaciones a la oposición.
A pesar de que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, le bajó el tono al llamado, el titular de la cartera de Interior continúa sembrando el camino con distintos dirigentes de Juntos por el Cambio. Según trascendió, habló por teléfono con el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y el diputado radical Facundo Manes, entre más. “Wado me llamó y me planteó la convocatoria. Le pedí que sea por los canales institucionales”, confirmó Manes.
De Pedro avanza en una convocatoria amplia para “reencauzar la convivencia democrática”, con “el convencimiento de que es necesario abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad”, según refirió él mismo.
Pero la portavoz Cerruti indicó que “no hay ninguna mesa” organizada por el momento. “Por lo tanto no tenemos esa hipótesis de trabajo”, dijo en conferencia de prensa.
De igual modo, tampoco negó las gestiones: “El presidente Alberto Fernández entiende que tenemos que construir una Argentina de diálogo, donde profundicemos los acuerdos democráticos”, explicó Cerruti. Y advirtió que el intento de magnicidio contra Cristina “obliga a replantear el pacto democrático, a ratificarlo y profundizarlo”, y en ese sentido, destacó los esfuerzos que se están haciendo desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
Uno de los que respaldan las gestiones es el ministro bonaerense Larroque, quien consideró como “un punto de inflexión” el ataque a la vicepresidenta. El dirigente camporista también tomó contacto con otros sectores del oficialismo y con la oposición, con el respaldo y el aval del presidente Fernández, con quien se reunió personalmente este miércoles, pero vienen manteniendo un diálogo telefónico cotidiano.
“No podemos relativizar ni minimizar que acá lo que se está discutiendo hoy en Argentina, lamentablemente, es si regresó la violencia política”, advirtió Larroque a distintos medios. “Tenemos que empezar a debatir si va a haber que hacer política con chaleco antibalas en Argentina”, insistió. Y sostuvo la necesidad de ser contundentes en cuanto a la investigación judicial, pero también en la reflexión política: “Hay que decir basta, paremos la locura, refundemos la democracia argentina y fijémonos en qué país vamos a querer vivir”, sostuvo.
Pero en Juntos por el Cambio hay posturas contrapuestas. Con la excepción del radicalismo, el resto de las fuerzas que componen la coalición opositora niegan la existencia o le restan formalidad a una convocatoria. “El diálogo siempre es bienvenido. Hasta ayer no hubo llamado”, señalaron desde el PRO. En tanto, en el Peronismo Republicano negaron invitaciones a una mesa, y no confirmaron tampoco presencia en la misa.
En la Coalición Cívica acreditaron que hubo un “llamado informal”, y explicaron que la respuesta del espacio es que la instancia de diálogo entre oficialismo y oposición se tiene que dar “donde debe darse, que es en el Congreso”.
En el Parlamento se aprobaron en forma unánime declaraciones de repudio al atentado a Cristina. En la Cámara de Diputados, tras la votación, el PRO se retiró del recinto, mientras que la UCR y la Coalición Cívica participaron del debate posterior. En el Senado, el interbloque Juntos por el Cambio no dio presencia, y el proyecto se votó con 37 votos del oficialismo y aliados, la mitad más una de las 72 bancas.
Con todo, este jueves, en la reunión del Consejo Regional del Norte Grande, el ministro De Pedro gestionó la adhesión de los mandatarios opositores Morales y Valdés a un repudio colectivo al atentado. Diez gobernadores condenaron el ataque, y resaltaron: “A poco de cumplirse 40 años de democracia, es necesario redoblar nuestro compromiso con los valores que promueven la convivencia, el diálogo, la paz social y el bien común”. Además exigieron “el pronto esclarecimiento y condena a los responsables de este hecho lamentable, que empaña la vida en democracia”, y se mostraron a favor de la construcción “un modelo de país más plural, integrado, federal y próspero”. La declaración lleva las firmas de Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Jorge Capitanich (Chaco) y el vicegobernador de Salta Antonio Marocco, además del jujeño Morales y el correntino Valdés.
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