Krasmina Dimitrova, la mujer que con 62 años se convirtió en la madre con más edad del mundo, luego de un tratamiento de fecundación in vitro, así lo informó el diario británico Metro.
Las mellizas debieron nacer de manera prematura porque si el embarazo llegaba a término corría peligro la vida de la madre.
Dimitrova confesó que ella siempre quiso una familia, pero que le fue imposible y que cuando decidió adoptar le negaron la posibilidad, y desde ese momento se dio cuenta que la
la única manera de hacer realidad su sueño era dando a luz a sus propios hijos
Las niñas Merry y Jacqueline nacieron de forma prematura, pero según los informes médicos se encuentran en perfecto estado.
Aunque la mujer siempre supo que su vida podía correr peligro, sus ganas de ser madre fueron más fuertes que su instinto de supervivencia. Y conto que la edad no le fue obstáculo y que no piensa en el futuro, solamente quiere que los bebés estén bien.