Iban 8 minutos del complemento en el Gigante de Arroyitoy Central y River empataban 1-1. Y el juego se paró. No para que los futbolistas tomen agua ni tampoco por la lesión de algún jugador. Es que una joven ingresó semidesnuda con su cuerpo pintado con los colores de Central, Newell’s, River y Boca y una frase en la espalda con el mensaje de «no violencia» lo que obligó a parar el partido durante unos minutos.
La mujer, con un bodypainting, cruzó el campo de juego a lo largo, llegó hasta el área que defendía Central y saludó repetidamente hacia las tribunas.
Unas 5 mujeres de la Policía de Santa Fe intentaron frenarla, pero no pudieron; hasta que un hombre de seguridad privada pudo interceptarla. Cuando la frenó, varios policías se sumaron y la sacaron de la cancha. Allí, el árbitro Andrés Merlos pudo reiniciar el encuentro.
Según trascendió la joven fue identificada y quedó demorada en la comisaría 10.