La Policía de la Ciudad de Buenos Aires renovó su cúpula luego de un escándalo protagonizado por la fuga masiva de 17 presos en una comisaría del barrio porteño de Liniers. Este martes, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, presentó a las nuevas autoridades designadas por el jefe de Gobierno, Jorge Macri: Diego Casaló como jefe de la fuerza y Carla Mangiameli como subjefa.
El nombramiento de Mangiameli marca un hito, ya que es la primera mujer en ocupar un puesto de conducción en la Policía de la Ciudad desde su creación en 2016.
El cambio de autoridades fue motivado por la evasión de reclusos que, según las investigaciones preliminares, escaparon por un hueco en la pared de la dependencia policial. El incidente generó el desplazamiento inmediato de los antiguos jefes policiales y la rápida designación de Casaló y Mangiameli para liderar la fuerza.
Con 48 años, Mangiameli cuenta con una destacada carrera en las fuerzas de seguridad. Se formó en la Policía de Santa Fe, donde trabajó durante más de 12 años en la Unidad Regional II, primero como subinspectora encargada de la prevención del delito y luego en roles administrativos y legales.
En 2009 ingresó a la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, que más tarde se convertiría en la Policía de la Ciudad. A lo largo de su carrera en esta institución, asumió responsabilidades en áreas de sumarios administrativos y en la Dirección de Protección e Investigación de Delitos por Violencia Familiar y de Género.
Su último ascenso a Comisaria Mayor, en 2023, la posicionó como una de las figuras más destacadas de la fuerza, perfil que la llevó a ser designada como subjefa tras la crisis en Liniers.
El ascenso de Mangiameli marca un cambio significativo en la estructura de la Policía de la Ciudad, al incorporar a una mujer en su conducción. Este nombramiento también busca fortalecer la confianza en la fuerza luego del escándalo que generó la masiva fuga de presos y dar un mensaje de renovación en un momento de crisis.