“Tablada más unida”. Así reza en el cartel donde está ubicado un merendero y esta mañana sirvió de telón de fondo para el trabajo de la Policía, que recolectó más de 20 balas que un solitario tirador descargó contra una vivienda ubicada en Garay 186 bis.
La dueña de casa se llama Eva, y vive en ese lugar junto a su hija. Faltaba poco para las 7 de la mañana y ella esperaba en el living que su hija saliera del baño. El auto de su sobrino, un Peugeot 208, estaba estacionado sobre la vereda, una costumbre de los vecinos de los barrios que no pueden pagar una cochera y suben los autos a las veredas para evitar los robos.
“Yo estaba esperando que mi hija salga del baño. Ella entra a las 7.10 a la escuela y la pasan a buscar y yo me voy a trabajar a esa hora”, reconstruyó Eva.
“En eso escucho la balacera y me tiro al piso. Mi hija sale del baño y le digo que se quede adentro que son tiros”. Eva se arrastró hacia la ventana, y vio el auto de su sobrino en la puerta, y dijo que estaba aterrada pensando que podrían haber herido a alguien. Salió a ver qué pasaba cuando las balas cesaron. “Ahí me di cuenta de que el auto me salvó de que no maten, porque las balas dieron ahí, sino me mataban a mí”, explicó la víctima. También se dio cuenta que los proyectiles que entraron a su casa le pasaron cerca. “Cuando mi hija salió del baño, vimos que había balas cerca y ahí empecé a temblar como una hoja”.
Eva recuerda que fue hasta la casa de su hermana, para avisarle que estaba bien, ya que a esa hora toda la familia se levanta a trabajar. Y explicó que es la primera balacera en la cuadra y que sospecha que se trató de un error.
“No tengo ninguna cuestión con una mafia ni gente que venda droga, fue un error”, relató. Los uniformados pudieron revisar las cámaras del merendero donde está ubicado e cartel de “Talaba más Unida”. Allí se observa la llegada de una mujer en bicicleta y un hombre que va caminando hasta mitad de cuadra. Después vuelve, le entrega la “metra” a la mujer de la bici y ambos se van en distintas direcciones.