Jeremías Ledesma (4): Nada que hacer en los goles. No estuvo bien a la hora de jugar con los pies.
Nahuel Molina (5): De menor a mayor. En la primera parte no llegó a cerrar en un par de situaciones, una de ellas fue la que derivó en el gol y no hizo nada en ofensiva.
Nicolás Giménez (3): Desordenado y eso que muchas veces quedó como último hombre. Mal parado en el primer gol rival.
Oscar Cabezas (3): Más parecido a un jugador de algún interno que a un profesional. Mostró limitaciones en cada acción, incluida en la que se dio previa al gol.
Jonás Aguirre (4): Le costó muchísimo jugar como lateral. Un dato llamativo es que hasta perdió en el duelo físico con el adversario. Pasó mucho al ataque, aunque nunca la terminó bien.
Emmanuel Ojeda (5): Central hizo un primer tiempo para el olvido, pero el volante fue lo más rescatable. En el complemento tuvo libertad y distribuyó bien la pelota.
Andrés Lioi (3): Hizo un partidito. Su juego le dio la razón al ex DT que no lo tuvo en cuenta en este 2019. Hasta le faltó actitud.
Jarlan Barrera (1): ¿Y la jerarquía? Bien gracias. El colombiano fue una sombra y casi ni la tocó. Lejos estuvo de demostrar alguna cualidad que supo mostrar en Júnior. Pésimo partido.
Matías Palavecino (4): Un flojo debut. Muy lejos de lo que venía mostrando en las formativas. Mal con la pelota, no generó casi nada.
Diego Becker (4): No pudo hacer explotar su velocidad ni su técnica. No generó casi nada y encima marró el penal.
Claudio Riaño (8): Un primer tiempo incómodo. El ingreso de Herrera le dio compañía y marcó los dos tantos que llevaron a la definición por penales.
Washington Camacho (5): La primera pelota que tocó la dio mal y casi llegó el segundo de Sol de Mayo. Luego se acomodó y levantó.
Germán Herrera (6): Lástima que no está para los noventa. Su ingreso fue vital. Aportó ganas, se tiró atrás y fue el acompañante que necesitaba Riaño. Falló el penal.
Maximiliano Lovera (-): Pocos minutos. Aportó su gol en la definición por penales.