Courtney Vandersloot cumplió con otra espectacular tarea en la WNBA y está completando una temporada brillante en la burbuja que se armó para poder competir en medio de la pandiema. La base de Chicago Sky repartió 18 asistencias en el triunfo ante Indiana Fever por 100 a 77 para batir el récord histórico de la competición en sus más de dos décadas de vida.
Y la marca histórica tuvo también un costado tan particular como sentimental ya que las últimas asistencias para romper el récord fueron a parar directamente a las manos de Allie Quigley, quien no sólo es su compañera y la mejor tiradora de 3 del mundo, sino también su esposa desde hace casi dos años.
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La estadounidense tiene 31 años y superó la marca de 16 asistencias en un partido que poseía Ticha Penicheiro. La portuguesa alcanzó esa cifra en dos ocasiones. La primera, en 1998; la segunda, en 2002. Hasta ahora sólo Cappie Pondexter en una ocasión y Courtney Vandersloot en tres noches diferentes se habían acercado a aquellos números, quedándose en 15 asistencias.
A falta de 5 partidos para el final de la temporada regular, Vandersloot está promediando 13,2 puntos, 9,3 asistencias y 3,3 rebotes por encuentro. Unos números que, sumados a su baja cantidad de pérdidas (2.2 posesiones cada partido), la sitúan en plena batalla por el MVP junto a Breanna Stewart, Aja Wilson o Candace Parker.
Taurasi, goleadora y figura clave
Mientras tanto, Diana Taurasi logró el vigésimo doble doble de su carrera al anotar 23 puntos y tomar 12 rebotes para Phoenix Mercury en el triunfo 83 a 79 ante Minnesota Lynx. La hija de rosarinos es la máxima anotadora de la WNBA.
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