Uno ratificó la superioridad que viene mostrando en los últimos clásicos. El otro volvió a tropezar. Uno se quedó con un partido histórico. El otro sufrió una durísima derrota.
Central le ganó de manera justa al rival de toda la vida. No le importó la escenografía desolada en Sarandí para hacer su tarea. Avanzó a la semifinal de la Copa Argentina y el triunfo le permite soñar despierto con un futuro propicio en la competencia donde es protagonista siempre. Newell’s terminó desdibujado. Agudizó su mal presente. Y no tuvo con qué pelear cuando el Canalla le pegó la primera cachetada.
Una victoria tremenda por lo que significaba el Clásico. Un partido definitorio que como ocurrió en aquel del Pirulazo de 2005 lo terminó a su favor. Aquella vez fue el defensor. En Sarandí fueron Germán Herrera y Fernando Zampedri.
Newell’s terminó golpeado. Maltratado. Y con secuelas que seguramente harán mella. Es que perder ante su clásico rival en un duelo en el cual no había mañana es un golpe fortísimo. Un traspié que le traerá más de un dolor de cabeza a quienes dirigen hoy el club del Parque. Sin dudas, el sábado será su cumpleaños más triste de toda la historia.
Central impuso condiciones. Claro que todo pasó en el complemento, porque de la primera mitad poco se puede describir. Fue sencillamente malísima. Tan opaca como el presente que traían los dos equipos hasta el juego en Sarandí. El Canalla se hizo dueño y señor de todo lo que pasó en los 45 minutos finales. Y abrió el marcador con la receta más sólida que tiene en la temporada: la pelota parada.
Herrera fue figura. Gil fue el dueño de todas las bochas quietas que ejecutó Central durante toda la tarde. Ese gol del Chaqueño, que quedará en la historia del fútbol rosarino, fue la primera señal de lo que terminó siendo una fiesta para los pocos canallas que estaban en Arsenal y para los miles que siguieron las acciones desde la ciudad.
Luego llegó Zampedri para liquidar todo. Newell’s quedó nocaut. De Felippe intentó desde el banco cambiar las acciones. Pero la suerte ya estaba echada y las pocas herramientas con las que cuenta la Lepra no pudieron hacer nada. Es más, quedó expuesto como pocas veces pasa en esta clase de partidos.
Central se quedó con el histórico encuentro. El entrenador ganó crédito, es que a pesar de que se inclinó por los mismos que venían de una derrota, los jugadores le respondieron y Edgardo Bauza terminó siendo el gran ganador de la jornada. A Newell’s le vendrán días tormentosos. Jornadas en que deberán analizar y hacer acorde a las necesidades. Se tendrá que dedicar a sumar en la Superliga y tratar de que el golpe no lo termine de derribar.
El Clásico, como viene sucediendo, tuvo al mismo ganador y por lo visto en cancha de Arsenal el premio fue merecido.
Síntesis
PARTIDO: malo. ESTADIO: Julio Humberto Grondona. CAMPO: regular. ÁRBITRO: Patricio Loustau (7). ASISTENTE 1: Hernán Maidana. ASISTENTE 2: Diego Romero.
Newell’s 1
Aguerre 4
Nadalín 4
Paredes 2
Fontanini 4
Bíttolo 4
Amoroso 3
Bernardello 2
Rivero 5
Fértoli 4
Formica 3
Leal 4
DT: De Felippe
Central 2
Ledesma 5
Bettini 5
Caruzzo 7
Ortiz 6
Parot 5,5
Camacho 5,5
Ortigoza 6
Gil 7
Carrizo 3
Herrera 8
Zampedri 7
DT: Bauza
GOLES ST: 17m Herrera (C), 23m Zampedri (C), 48m Torres (N). CAMBIOS ST: 19m A. Oviedo x Amoroso (N), 24m J. Torres x Rivero (N) y V. Figueroa x Formica (N); 32m A. Lioi x Herrera (C); 39m D. Arismendi x Camacho (C); 45m J. Pereyra x Gil (C). ROJAS ST: 28m Paredes (N) y Carrizo (C); 31m Bernardello (N). AMARILLAS: Leal (N); Bettini, Camacho y Zampedri (C).