Hay una realidad que es local pero también mundial y que, salvo excepciones, sigue siendo fuente de dolores de cabeza para los productores de espectáculos ligados a las expresiones de la música clásica: cómo llegar a más personas y de esa manera atraer y renovar los públicos en las temporadas de los teatros. Es por lo dicho que la apuesta conjunta entre la Municipalidad de Rosario y el Teatro El Círculo para montar la célebre ópera I Pagliacci de Ruggero Leoncavallo, en el Anfiteatro del Parque Urquiza reviste, cuanto menos, una ingeniosa idea.
Con 150 artistas en escena, la dirección escénica y el diseño escenográfico de Rubén Martínez, la puesta tendrá una magnitud cuya originalidad radicará en las condiciones espaciales: se hará a cielo abierto y en un entorno que dista mucho de la pompa y acústica natural de los coliseos.
“La ópera debe salir de los teatros y volar. Esta obra se escribió con el fin de ser tocada para todo público, es música de todos los tiempos. Tenemos que dar el puntapié inicial para que la ópera, el ballet y la sinfónica se abran al disfrute de todos, ya que no fueron creadas para que estén encerradas en los teatros”, opinó Rubén Martínez, a cargo de la dirección escénica del espectáculo en una rueda de prensa que se realizó ayer en el marco de uno de los últimos ensayos de la obra.
I Pagliacci se estrenó en 1892 en Italia, con libreto y música de Leoncavallo. En 1915, el gran Enrico Carusso la interpretó por primera vez en el teatro El Círculo de Rosario. Y desde su debut es una de las diez óperas más realizadas a nivel mundial.
La acción dramática de esta historia de amor y traición se sitúa en el Calabria de 1870. La gente del pueblo recibe con alegría la llegada de una compañía de payasos ambulantes representada en la figura de la pareja que forman Canio y Nedda. “Esta ópera muestra lo que sucede; es lo que mostraban al público, era como el noticiero de su tiempo. Hoy en día también tiene vigencia porque está mostrando lo que está ocurriendo. Ahora, en el siglo XXI, estamos intentando cambiar la violencia de género, comenzando a darle a la mujer la relevancia para que esté en el lugar que debe estar. Muchas veces en las óperas de los siglos pasados se muestra dónde estaba la mujer”, continuó Martínez. Y resumió: “Es una obra que está muy vigente”.
Para el creador, la ópera se volvió “de elite” pero recordó que comenzó en la calle y es por eso que, según dijo, fue a buscar artistas a la Escuela de Artes Urbanas cuando, en 2017, se presentó en el marco de la temporada de abono del teatro El Círculo. Fueron y serán esos artistas quienes interpretarán las escenas circenses de la ópera. “A mí me gusta que la música esté en la calle más que dentro de los teatros”, opinó el director pero contó que muchas veces se hace difícil por los requerimientos técnicos que implica ecualizar a toda una orquesta.
La estructura de este clásico consta de un prólogo y dos actos con música y libreto originales de Leoncavallo. El elenco, por su parte, tendrá primeras figuras de la lírica nacional en los roles protagónicos. Enrique Folger (Canio), la soprano Paula Almerares (Nedda) y el barítono Leonardo López Linares (Tonio) estarán acompañados por los cantantes rosarinos Andrés Novero (tenor, Arlequín) e Ismael Barrile (barítono, Silvio). Por su parte, Juan Pablo Arce y Andrés Cofre actuarán interpretando a campesinos. La música en vivo será de la Orquesta de la Ópera de Rosario con dirección de Carlos Vieu, el Coro de la Ópera de Rosario con dirección de Horacio Castillo y el Coro de Niños con la preparación de Morena Sánchez Mastrángelo.
“La presentación en el Anfiteatro sienta un precedente histórico en Rosario”, comenzó diciendo el maestro Carlos Vieu quien describió a I Pagliacci como una obra “rica en intensidad dramática y vocal”.
“La propuesta escénica es un show cinematográfico que excede lo meramente teatral”, continuó Vieu, al tiempo que definió a I Pagliacci como “teatro dentro del teatro” porque hay una analogía entre la historia real de los personajes y lo que ellos representan en la obra que montan en la ópera como payasos. “Eso le da una riqueza y dinamismo muy particular”, analizó.
“Es una gran oportunidad para captar a un nuevo público y es un arma de política cultural maravillosa porque permite que mucha gente que tiene el prejuicio o no frecuenta el teatro pueda ver una obra de estas característica que, por su duración e intensidad musical y dramática, es bastante propicia para que la vean personas que nunca vieron ópera dado que tiene un argumento muy dinámico, mucha información cargada de emoción y expresividad y, entre otras cosas, una de las arias más famosas del repertorio de tenor como «Vesti la Giubba», un intermezzo sinfónico y un elenco de primerísima línea con lo mejor de Sudamérica”, opinó el director de la orquesta.
La puesta que se verá este sábado cuenta con la coordinación general de la Ópera de Rosario a cargo de Marcelo Aronna, el trabajo de vestuario de Ramiro Sorrequieta, quien también coordina la caracterización de los personajes junto a Liza Tanoni. Walter Gonsolín está a cargo de la realización escenográfica mientras que la coordinación de utilería está resuelta por Sofía Oxrud.
Esta megapresentación se da en el marco del cierre que la Secretaría de Cultura municipal programó como cierre de las actividades culturales de 2018 que, durante el año, apostaron a sostener la gratuidad en su programación. Como relató el secretario de Cultural municipal Guillermo Ríos, la apuesta por la ópera, “busca ampliar el vínculo entre un género y el público”. Y opinó que hacerla en un espacio público como el Anfiteatro ayuda a impulsar el acceso a este tipo de espectáculos, “ya que se lleva a cabo en muchas ciudades del mundo y es la primera vez que se realizará en Rosario”, completó Ríos.
Para agendar
La ópera «I Pagliacci» de Ruggero Leoncavallo se podrá ver este sábado, a partir de las 21, con entrada gratuita, en el Anfiteatro Municipal del Parque Urquiza, a través de una apuesta conjunta entre la Municipalidad de Rosario y el teatro El Círculo