El alquiler de un departamento de dos habitaciones subió un 56 por ciento en el último año. Así lo relevó el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) sobre más de 1300 ofertas online. El trabajo también señaló que los departamentos de un dormitorio aumentaron en promedio un 45 por ciento, mientras que los monoambientes subieron un 37.
Según el Ceso, el promedio del valor del alquiler de un monoambiente es de $8.000, de los departamentos de un dormitorio es de $9.600. Y de uno de tres ambientes de $14.000. Es decir, que una persona que cobra el salario mínimo vital y móvil ($ 16.875) destina el 47% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.
A medida que el departamento tiene una mayor superficie su costo total es más alto. Pero al considerar el valor por metro cuadrado la situación cambia. A mayor tamaño del inmueble menor es el costo por metro cuadrado. Pero la diferencia es mínima: apenas baja $15 por cada 10 metros cuadrados adicionales.
Para el corredor inmobiliario José Ellena los valores de los alquileres son inferiores a los que señala el informe. “Todos los valores subieron entre un 30 y un 35 por ciento en el último año, salvo algún caso particular. En los locales la actualización es más variable, ya que al momento de la renovación los dueños tienden a pautar con quien alquila una actualización ínfima para que el inquilino no se vaya”, dijo Ellena a El Ciudadano.
Según el ex titular de Cadeiros, los valores para un monoambiente rondan los 6 y 7 mil pesos, para un departamento de un dormitorio están entre 8 y 9 mil pesos, para dos dormitorios 12 mil. Y para uno de 3 dormitorios entre 16 y 20 mil pesos.
Para Ellena, si bien la situación del mercado inmobiliario es complicada, en febrero aumentó la demanda de viviendas para alquilar dada la llegada de estudiantes.
“Hubo una demanda buena y sostenida, aunque menor que otros años. En relación con 2019, mantuvimos o subimos apenas la cantidad de contratos firmados. En mi caso particular, subieron un 10 por ciento. Los más solicitados son los departamentos más chicos, donde varios estudiantes se juntan para compartir gastos”, explicó.
Dolor de cabeza
A mediados de mes, un informe de la Concejalía Popular señaló que el 35 por ciento de los inquilinos tienen problemas con las garantías propietarias a la hora de firmar un contrato de alquiler en el centro, ubicándose en el podio de las complicaciones. Para Ellena, siempre fueron un problema.
“En la actualidad se estila aceptar garantías laborales. A su vez, una empresa rosarina ofrece seguros de locaciones, por los cuales responden ante el inquilino. Es una opción a la que las inmobiliarias adherimos y que facilita el proceso”, contó Ellena