Una masiva movilización convocada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) – Autónoma, que referencia a sectores sindicales no peronistas, en conjunto con el resto de los gremios locales bajo el paraguas de la Intersindical (con el aporte de la CGT Rosario y la CTA-T (de los Trabajadores) y los estudiantes universitarios que pelean contra el vaciamiento de las casas de altos estudios impulsada por la motosierra de Javier Milei, se desarrolló este miércoles en Plaza San Martín con el objetivo de exigir la liberación inmediata de los dirigentes detenidos en el marco de una causa judicial que solo tiene como fin amedrentar y criminalizar la protesta social, recordaron los presentes.
Organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos y partidos políticos locales, nacionales e internacionales se congregaron frente a la sede de la Gobernación para repudiar las acciones judiciales en una movida que no es inédita pero que reconoce pocos antecedentes: la de estudiantes y sindicatos juntos en la pelea callejera, como en las viejas épocas de los Rosariazos y los Cordobazos, durante el Onganiato.
La movilización se produjo tras las detenciones de Franco Casasola (Amsafé Rosario), Daniel Vázquez (ATE Rosario) y Maximiliano Molina (Federación Nacional Territorial – Fenat-CTAA), quienes fueron arrestados en Rosario y Venado Tuerto, además de otros dos dirigentes sindicales de la CTA-A. Y se produjo frente a la sede de la Gobernación, adonde el gobierno provincial había intentado evitar en las últimas semanas la presencia de la protesta universitaria.
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Las detenciones, ordenadas por la fiscal de la ciudad de Santa Fe María Laura Urquiza, se llevaron a cabo como consecuencia de los incidentes ocurridos el 12 de septiembre en la Legislatura provincial, cuando manifestantes de gremios docentes y estatales intentaron ingresar al recinto durante el debate de la reforma previsional, según dijeron en su momento voceros del gobierno provincial.
Desde los gremios denunciaron que estas detenciones se dieron como una persecución política y gremial, y calificaron la investigación como un ataque a la democracia, en el sentido de que los ahora detenidos pudieron haber sido citados a prestar declaración sin necesidad de los violentos allanamientos que denunciaron las familias de los acusados.
ATE Rosario y la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) expresaron en un comunicado donde rechazaron enérgicamente las detenciones y las calificaron de intimidatorias y antidemocráticas. Además, exigieron garantías para la integridad física y psicológica de los compañeros arrestados en violentos procedimientos. En el mismo sentido se pronunció el resto de los sindicatos locales y parte del arco político opositor al gobierno de Unidos, que reúne a radicales, socialistas y macristas.
Los referentes sindicales detenidos fueron trasladados este miércoles por la tarde a la ciudad de Santa Fe, donde este jueves a las 9 se les leerán las imputaciones. Según se informó, se les imputarán cargos por su participación en la protesta del 12 de septiembre frente a la Legislatura, específicamente por daño calificado e impedimento de funcionamiento legislativo, aunque las acusaciones formales aún no han sido especificadas.
