Los titulares de las distintas empresas desagotadoras de la ciudad se juntaron e iniciaron ayer un inédito lock out patronal que continuará hoy en protesta por el aumento en el costo de la tasa que pagan para desagotar los camiones atmosféricos en los dos predios que tiene Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa) en la zona sur, en avenida Circunvalación y Ayolas, y en Granadero Baigorria. Según destacaron, sufrieron un incremento del 300 por ciento que los obligará a aumentar el valor de su trabajo ya que pasó de los 250 actuales a unos 400 pesos. Otro de los puntos en conflicto es el horario acotado que tienen para hacer las descargas, lo que los perjudica a nivel laboral porque les pone un techo bajo a la cantidad de encargos que pueden tomar por día. Tras una reunión entre las partes, la empresa provincial dijo que evaluará los reclamos, dejando igualmente en claro que no son ellos los que deciden los costos del servicio.
El vocero de los transportistas de los líquidos que se toman de los pozos sépticos, Sergio de los Pinos, remarcó que hoy van a ir al Enress “para plantear sus inquietudes”.
“En el último tiempo sufrimos un incremento del 300 por ciento en lo que pagamos para descargar. Ellos hablan de una reestructuración en la facturación pero es un aumento tremendo, hecho y derecho. Además, nos manejan los horarios y ellos se toman decenas de feriados. Otra de la cuestiones es que lo que nosotros descargamos va directamente al río sin ningún tratamiento lo que es una fuente importante de infección para todos”, señaló.
“Con los horarios nos perjudican directamente porque los días de semana cierran a las seis y media de la tarde y los sábados trabajan hasta las doce y media del mediodía. Con este aumento quien sale más perjudicada es la gente que ahora está pagando 250 pesos y va a tener que pasar a pagar 400 pesos. El tema es que nosotros no queremos eso porque nos vamos a quedar sin trabajo. Es por eso que hacemos la medida de fuerza, para que se revea todo esto”, continuó.
Otro de los integrantes del sector, Rubén Raso, remarcó que el horario acotado en los centros de descarga hace que tengan la posibilidad de llenar una determinada cantidad de tanques diarios, los que muchas veces no son suficientes para mantener el negocio.
“Eso afecta directamente a nuestra subsistencia”, remarcó.
“Los sábados podemos hacer solo dos o tres trabajos. Ese es el día que más se trabaja porque está el hombre en la casa, que es el que generalmente se ocupa de esas cosas. Nos dejan parados en la mitad de camino porque llegan las doce y cuando llegamos allá ya cerraron y nos quedan los tanques llenos y no podemos seguir trabajando”, afirmó.
El titular de la desagotadora El Diamante recordó que en Rosario no solamente descargan las empresas de la ciudad sino que también vienen las de Villa Gobernador Gálvez, “que son muchas, unas 40”, según enumeró, y otras de Funes, Roldán, Pérez y Granadero Baigorria. “Hay como 160 camiones más o menos anotados”, indicó Rasso.
“Aguas aumentó la tasa. Primero nos cobraba por varios metros cúbicos y ahora sale mucho más caro. Están cobrando 6,90 pesos más el 27 por ciento de IVA cada mil litros y ahora aumenta un 25 por ciento otra vez. Parecen números que son pequeños pero en la sumatoria y con los volúmenes que manejamos nosotros son cifras más que importantes y que hacen peligrar nuestra subsistencia”, concluyó.
Desde la empresa evalúan los pedidos
A raíz del conflicto y la medida de fuerza iniciada por los titulares de las empresas desagotadoras de la ciudad, el gerente de relaciones institucionales de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa), Guillermo Lanfranco, sostuvo que en estos momentos “hay una mesa de diálogo abierta”.
“El monto que se aplica está establecido por el ejecutivo provincial. Esto es algo que se empezó a cobrar ahora. Nosotros tenemos dos centros de descarga, uno en la zona sur en Ayolas y Circunvalación y otro en Granadero Baigorria. Lo que se cobran son 7 pesos más IVA cada seis metros cúbicos, que es más o menos el tamaño de un camión chico. Ellos cobran 250 pesos más o menos por trabajo así que descargando unos tres camiones por día de los 750 pesos que ganan están destinando unos cincuenta o sesenta pesos”, explicó. “Lo que les explicamos es que la modificación de la tarifa no es una potestad nuestra y que es un factor fijo que pagan todos los clientes. Después también plantearon otras cuestiones como ampliar los horarios de atención lo que podemos analizar para darles más tiempo para descargar. También nos plantearon el tema de los ingresos a los centros de descarga lo que dijeron que están en mal estado y eso es algo que también será evaluado”, anadió.
Sobre qué destino tiene el material descargado, el funcionario señaló que “termina en el río, como todos los líquidos cloacales”. “Los líquidos del centro que tenemos en Granadero Baigorria vienen a Rosario en tuberías que van por debajo de la red de agua potable para que no haya contaminación y van al río”, señaló.