El juez federal Nº 2 de Santa Fe, Francisco Miño, procesó este lunes al basquetbolista santafesino y ex integrante de la Generación Dorada de la selección argentina Carlos «Lancha» Delfino por haberle vendido una propiedad del country El Paso al narcotraficante Vicente Pignata quien continúa prófugo de la Justicia pese a tener dos pedidos de captura activos.
La medida judicial también alcanza al padre del deportista, Carlos Gustavo Delfino, quien también participó de la operación inmobiliaria, y la esposa de Pignata, Elizabet Campos, quien reside actualmente en la propiedad en cuestión y que se encuentra bajo la medida cautelar de prisión preventiva de manera domiciliaria, según informó el diario UNO de Santa Fe.
El magistrado también dictó el procesamiento para Ramón Campos, el suegro de Pignata, quien fue acusado por ser el testaferro de parte del patrimonio que generó el matrimonio desde al menos 2011.
La resolución judicial se produjo mientras la División Análisis y Prospectiva del Narcotráfico de la Policía Federal Argentina busca intensamente a Pignata, sobre quien pesa un doble pedido de captura nacional e internacional: uno dictado por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe para que cumpla la pena de cuatro años de prisión por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”; y otro solicitado por el juez Miño a pedido del fiscal federal Walter Rodríguez.
El procesamiento de Miño también ordenó trabar un embargo sobre los bienes libres de los cuatro procesados. En el caso de Elizabet Campos por un monto de 5.000.000, mientras que para los Delfino y Campos (padre) por $600.000 para cada uno.
El caso salió a la luz luego de que el 13 de agosto agentes de la Policía Federal realizaron un total de cinco allanamientos en Santa Fe y alrededores y un terreno ubicado en la localidad de Bowen, en la provincia de Mendoza.
Los allanamientos fueron dispuestos por el juez Miño, que instruye la causa, y fueron solicitados por el fiscal Rodríguez. Producto de los mismos quedó detenido Campos quien fue indagado un día después en el Juzgado Federal Nº 2.
Al día siguiente también asistió al llamado a indagatoria Elizabet Campos, y fue acusada de lavado dinero con fondos provenientes de la actividad ilícita realizada por su esposo, el prófugo Vicente Pignata.
El miércoles 20 de marzo asistió a la indagatoria Delfino (padre) quien negó los cargos que le atribuyeron pero se abstuvo de prestar declaración ante el juez Miño. Una semana después, el 27 del mismo mes, el basquetbolista se presentó con su abogado, Néstor Oroño, y prestó declaración ante el magistrado federal de primera instancia, detalló UNO de Santa Fe.
Vínculos, maniobras y lavado
Para la Justicia, los procesados recientemente participaron de ciertas maniobras vinculadas al lavado de activos. En el caso de Pignata y Campos, los dos fueron acusados de poner en circulación el dinero, proveniente de actividades vinculadas al narcotráfico, con la compra de vehículos e inmuebles.
En total, los investigadores del caso determinaron que el matrimonio adquirió, desde 2011, 13 vehículos, muchos de ellos de alta gama, y siete propiedades ubicadas en la ciudad de Santa Fe, Santo Tomé y Bowen (provincia de Mendoza). Esa adquisición, creen desde los investigadores, no tiene justificación ya que ambos no contarían con ingresos para semejante crecimiento económico.
En torno a la situación de Ramón Campos, la Justicia detectó que su nombre apareció como titular de un inmueble vinculado a su hija y Pignata; se sospecha que aquel recibía “avisos policiales” sobre un posible allanamiento que iba a ejecutarse un año antes en la propiedad del country El Paso.
Venta y off shore
Los Delfino por su parte quedaron involucrados en la causa luego de haber realizado la operación inmobiliaria con los Pignata de la Unidad Funcional Nº 343 de El Paso. Dicha propiedad se encontraba a nombre de una off shore llamada Parmery Trading SA radicada en la ciudad de Montevideo y cuyo titular, paradójicamente, era Delfino (padre).
Para la Justicia los Delfino posibilitaron con esa operación que Pignata y Campos puedan blanquear los capitales obtenidos con fondos ilícitos. Cabe recordar que se celebró un «contrato de tracto sucesivo que debía ejecutarse en el tiempo», según afirmó el abogado del deportista.
Pignata, había sido condenado a cuatro años de prisión efectiva por tenencia con fines de comercialización en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe por medio de un juicio abreviado celebrado en 2017. Sin embargo, la defensa del hoy prófugo recurrió la medida judicial, la sentencia se dilató hasta que un tribunal de la Cámara Nacional de Casación confirmó la condena el 28 de abril del 2018.
En efecto, el tribunal santafesino lo declaró en rebeldía tras no hallarlo en el domicilio que había declarado por lo que ordenó su inmediata detención la cual hasta el momento no logró concretarse.